Espinas.

Espinas.



Pregunto al cielo si está
el arco iris cobarde;
luego de la lluvia esperé
desnuda, si avizoraba
al amante que en sus brazos
como cactus con espinas,
hacía llorar mi espanto
y gozaba masoquista,
mientras su flor se reía.

Soy elixir, flor silvestre
en mis aguas te atormento
con horizontes de sueños.
Tantas piedras he cruzado.
lagos de cristal tan solos,
con su vastedad mis ojos
se nublaban y cerraban,
como abrojos se quedaban
en mi corazón pegados.

Mas no creas no he pensado
en tirarte a los abismos
donde la cascada azul
te dará más de un motivo,
luchando como el aceite
por separar el dolor
que te causará la muerte.
Yo seré la rosa hidalga
sin espinas, que engalana.



Matilde Maisonnave






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Sensible escrito, un placer leerle, saludos!

 

Profundos versos amiga Matilde. Dejas tú impronta melancólica en ellos y tú pluma se desliza dejando bellas imágenes.
Enhorabuena. Un abrazo desde éste cielo de un halcón

 

¡Muchas gracias Brisa por tu comentario!

Un abrazo cordial desde mi bosque.

 

¡Muchas gracias mi amigo Halcón por dejar
tu huella hermosa en mi sendero!

Un abrazo cordial desde mi bosque.

 

Poema repleto de muy bellas imágenes y de sentimientos encontrados que a veces duelen, desde luego tus versos cumplen su objetivo con creces. Abrazote vuela amiga Matilde. Paco.

 

¡Muchas gracias estimado amigo Paco
por tu hermoso comentario!

Un abrazo con sinfónicos trinares.

 

¡Gracias por la vuelta mi querido amigo Luz!
Es tan mala mi memoria que no encuentro un
poema "Ya no te invento" ¡Se perdió!

Un abrazo cordial.

 

Al final, una flor que simboliza un baño de esperanza ante un sendero de melancolía. Saludos.

 

¡Muchas gracias estimado Joblam!
Me encanta tu comentario que
resume en una frase todo el poema.
Bella huella me dejas.

Saludos cordiales desde mi bosque.