Eso dicen

Dicen, en ese pueblo,
que lo encontraron
a un lado de la carretera,
con sus brazos abiertos
como evocando un "Crucifijo";
que en las pupilas de sus ojos
se veían las estrellas,
como una fotografía negra,
salpicada de "Tiros fijos".

Dicen, que los visitaron
hombres que parecían fantasmas,
con trajes camuflados
y armados hasta los dientes;
que a su mujer, hijos y hermanas
los quemaron como un leño,
y a él lo descuartizaron
con la sevicia de los dementes.

Dicen, que aúllan,
como lobos hambrientos
en forma irracional;
que de sus ojos destellan
rayos de odio y amargura;
que mantienen sus cabezas bajas
escondiendo su crueldad,
que en vez de beber agua,
se beben la sangre de las criaturas.

Dicen, que parecen águilas
devorando a los polluelos;
que desde el cielo,
se ven como cerdos
con alas de picos negros;
que ante el fallido intento
de acallar el espíritu del pueblo,
se tragan iracundos,
la carne de sus hermanos muertos.

Dicen, que un día ellos fueron
padres, hijos y hermanos;
que soñaron sembrar un árbol de amor
y recoger sus frutos...
Que aún sus hijos los esperan
tomados de las manos,
que alguna vez fueron seres humanos,
demócratas y justos.

Dicen, que nacieron en una flor
con corolas de libertad;
que la universidad fue su cuna
y su sueño, un ideal...
Que muerta la flor,
murió con ella ipso facto el rosal,
quedando un tallo seco,
de odio, codicia y mortandad.

Dicen, que no distinguen
el día de la noche;
¡Que no duermen!
que vagan furtivos como la muerte;
que prevenidos van afilando
sus garras por el camino,
y que eructan sueños vivos,
de seres que ya están muertos.

Dicen, que en pávidas noches,
silenciosas, de fúnebres vientos,
sus podridas conciencias
gravitan en infiernos tormentosos;
que a la luz de la luna
y del grito de las mártires almas,
se retuercen todos asustados....
¡Como niños temblorosos!

"Dicen también,
que son ladrones, mentirosos
¡Y traidores!

Eso dicen...
Eso dicen,
¡En ese pueblo!

Tato Ospina
DRA
Clombia