"Ese es mi pueblo"

Hay un pueblo sostenido
en tímidos acordes y cantares,
vistiendo de verde
esmeralda sus altares,
profesando unido
su santa religión...
Ese es mi pueblo
que muere prosternado,
elevando a Dios
su santa plegaria,
con esa llama
incandescente..Solitaria,
que arde intensamente
en la fe de su corazón.

Ese pueblo
se cubrió de miedo,
bajo una sarta de luceros
(que aterrados parecían)
al ver que tantos hermanos perecían
profesando todos ellos
una misma religión...
Son ellos campesinos, ciudadanos,
deseando tiernos amaneceres,
soportando crudos atardeceres,
consolando su impotencia
en la esencia de su oración.

Ese es mi pueblo
de proverbial belleza,
donde los perfumes
se deleitan en la noches
y las estrellas adornan
como un broche,
el corazón de los que profesan
una misma religión...
Es el trémulo grito
perdido en las montañas,
por aquellos humildes
que doblan sus frentes,
por la acéfala bota
que pisotea sus mentes,
cuando por sus venas corre
una digna ilusión.

Son sus hijos
¡Paras! ¡Guerrilleros!
y ¡Soldados!
¡Muertos en vida,
dándole vida a la muerte!
disputándose la patria
con metralla a la suerte,
profesando todos ellos
una misma religión...
Son sus negras
y robóticas conciencias,
que a un pueblo sin
presente y sin mañana,
cerraron vilmente
como rejas sus ventanas,
y apagaron sin piedad...
¡La luz de su corazón!

Ese es mi pueblo
el día de hoy...
Un poema solitario,
triste y mudo,
sintiéndose morir
en un invierno crudo,
profesando verso a verso
una misma religión...
Aún quedan cancioneros,
liras y guitarras,
silencioso ejército
inspirado en añoranzas,
y ese anhelo de las almas
en su esperanza,
de escuchar en sus montañas
aires de paz, amor...
¡Y DE RAZÓN!


Tato Ospina.
DRA
Colombia