Esclavo

¡De África lo trajeron,
un joven, un potro salvaje
para hacerlo trabajar!
Lo fueron domando a golpes,
agachando la cabeza
al amo más audaz.
Esclavo ven acá,
esclavo ve allá.
¡El látigo le enseño
el hablar de un amo!
Sus manos quebradizas,
sus labios partidos por el sol.
Y en una noche clara
corrió como el viento
hasta llegar a la selva
donde se cobijó.
¡Viva la libertad!
Esclavo Africano.

 

Gracias querida amiga Liliana,
un poema muy bueno en pos de esa libertad
que ningún hombre debería desconocer.
La ambición del hombre blanco no deja de crecer
y ahora sus esclavos
son blancos y negros pobres.
Un beso.

 

gracias amigo por leerme, un gusto tener tus huellas en mis poemas un intenso abrazo

 

Gracias Paco... un gusto pases por mis letras... y es verdad lo que dices ( seamos todos iguales) Un beso enorme desde Argentina