ESCENA. Ruptura de pareja.

- No llores mas, ahoga ya tu llanto.

- Como pudiste..? Eso fue cruel...

- No llores mas, no ves que no lo aguanto?!?

- Como pudiste?! Como... Gabriel?



Se miran, en silencio y sin prisa

Bajo el tictac constante del reloj.

Ella solloza, el baja la vista.

Suspiran. Se oye un coche. Dan las dos.



- No llores más, intenta entenderlo...

- ¡¿Que entienda el que?!? ¿¿Como pudiste hacer

Lo que hiciste y luego esconderlo??

- Escuchame! Ha sido sin querer!

- Y un cuerno! Siempre mientes, desalmado!

- Ahora no!

- Mentira!

- Créeme!

- Jamás! Y yo... ¿de quien me he enamorado?

- De mi!

- De ti?! De un animal infiel!!!



Se miran otra vez. El se levanta.

Le da un pañuelo blanco de papel

Para esconder los restos de su llanto.

Ella solloza, no lo va a coger.

La mira y se siente miserable.

La mira y se siente superior.

La mira y la encuentra adorable

Mas en sus ojos solo hay dolor.

Culpable como Judas ante Cristo

Es incapaz de suplicar piedad.

Porque el mismo sabe que lo hizo

Y fue un momento para recordar...

Recuerda esa sonrisa, amor y besos

Recuerda hasta el nombre del hotel

Y la canción de fondo, cada verso,

Mientras acariciaba otra piel...

Recuerda esa voz y sus suspiros

Ojos celestes, rizos de cartón,

Mientras de noche, como dos vampiros,

Hacían el amor en un rincón.

Recuerda, luego mira a su amada

Que llora y no para de llorar

No sabe que hacer, no hace nada,

Solo la mira y vuelve a recordar....



Ella lo mira, el la esta mirando.

Mas sabe bien que no esta allí

Y piensa ella ¿en que estará pensando?

¿Piensa en la otra, o quizás en mi?



...Recuerda tres acordes de guitarra

Y gestos de sincera admiración

Un bar de Métal, ellos en la barra,

Cantando a plena voz y a pulmón.

Recuerda los susurros al oído

Recuerda las promesas de amor

Que hizo a otra mujer a escondidas

Y los latidos de su corazón.

Recuerda y luego mira a su amada

Compara. Piensa. Vuelve a mirar.

Quiere pedir perdón, mas se acobarda

Pues sabe que ella no va a perdonar.



Ella lo mira, el la esta mirando.

Ya sabe que algo hay que no va bien

Y piensa ella, ¿en que estará pensando?

Solloza una vez más. Ya son las tres.



- No llores mas amor, te lo suplico...

- ¿En que pensabas? Dime, sin temor!

- En ti princesa! Como te lo explico...

Pensaba en nosotros mi amor.

- Maldito seas! Vete a los infiernos!

¿¿Jamas vas a cansarte de mentir??

- Muy bien. Ya esta. Si es esto lo que quieres...

No quiero saber nada mas de ti!



Se da la vuelta y corre hacia la puerta

La ira y la vergüenza arden en el.

Ella cae en la cama, casi muerta,

Las lagrimas ya no le dejan ver.

Recoge el orgullo o sus pedazos.

Oye el portazo. Tiembla. Se acabo.

Esconde la cabeza entre los brazos

Y suelta un gemido aterrador.

Pasan las horas, cuatro, cinco, siete..

Lo llama y cuelga. Ocho.. nueve.. diez..

El ya no existe para ella y viceversa.

Las once, doce, una, dos y tres.

 

ME ENCANTO , DESCRIBES UNA ESCENA QUE AL LEERLA YA LA ESTOY IMAGINANDO, UN GUSTO DESCUBRIR TUS LETRAS.

 

Emily...
Primero déjame darte la bienvenida al portal, deseo que lo disfrutes y aproveches mucho.
Ahora sí al poema, , la verdad empecé a leerlo y ya pude parar, creo que quienes han pasado alguna parte de la escena que nos describes encontraran mucha verdad en cada verso. Rescatas ante todo la dignidad del dolor de quien mas amó y desnudas plenamente una infidelidad que por donde se mire es traición.
Encantado de llegar y disfrutar tus letras que me han sorprendido gratamente.
Un fuerte abrazo.

 

Bellos versos, triste historia.
Un placer leerte

 

Gracias! La unica satisfacción que puedo obtener de un concepto como el descrito es que hasta del dolor se puede hacer 'arte'.
Un abrazo!

 

Muchas gracias Poeta Laura, un fuerte abrazo!

 

Muchas grácias! Un fuerte abrazo!

 

Supiste imprimirle todo el dramatismo que una situación así conlleva. Y sí, tal como lo expresaste luego en uno de tus comentarios, el dolor puede describirse bellamente... como para que duela más, el condenado.