Ergo Sum

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Como todos sabéis, don Anselmo está enfermo
y además, doña clara, se fue a Navarra,
por eso hoy, vendrá un nuevo profesor
que espero, lo recibáis de buena gana.

Se llama Constantino,
y no sólo es profesor
si no también padre dominico.

Llaman a la puerta

Hola, soy el padre Constantino.

Hola padre, bienvenido.

Mis queridos niños
¿qué materia tocaba hoy?
Naturales –dijeron todos.

Bien, pues empecemos.
Vamos a hablar de sexualidad
y todo lo referente al cogito que conlleva.
No penséis que todos están pensando siempre en lo mismo,
hay para quien el sexo es algo no ya secundario,
sino que está en el orden de sus necesidades
en tercer o cuarto lugar.

¿Seguro? -inquirió Marcelo, que ya estaba bastante crecidito.
No será que están plenamente satisfechos, y es por eso
que no le dan la importancia por no necesitarla al caso?
Los que no están sexualmente satisfechos es normal
que tengan al sexo como una de sus prioridades…
y le den la importancia que le dan.

¿Está usted satisfecho en ese sentido?

Plenamente –respondió don Constantino.

Pues lo disimula usted muy bien, porque aún no se ha presentado
y ya tiene el sexo en la boca.

¿Y tú, cómo te llamas?

Pespunte.

Pespunte qué?

Ergo Sum.