En la Niebla.

Sé oir quieto en la penumbra

suaves voces que susurran,

que me llaman…

así es como de súbito

descubro que me duermo, Mabel;

siento como tu llamado se diluye,

con cada fallido intento por llegar a ti

y ya no quiero ser rescatado de la tumba…

solo cerrar los ojos,

y viajar bajo la niebla

donde mi nombre se confunda

con las brisas en la siena.

Escucho inmóvil en la obscuridad

delicadas palabras que pronuncian,

que me claman…

y de pronto

me doy cuenta dormitando, Mabel…

experimento como tu voz comienza a disolverse,

ante mis frustrados esfuerzos por alcanzarte

para finalmente no querer salir de esta mortaja…

nada mas reposar

asi moverme bajo la neblina,

lugar en que mi alusión sea absorbida toda

junto a los gentiles vientos del otoño.


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Belleza, profundidad y melancolía traen tus versos amigo...
Grato leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy