En el centro de un reloj (Claridad)

Ya no puedo caminar,
sin que piedras por mas pequeñas,
debajo de mi suela,
pongan tu nombre a gritar.

Cierro mi ojos,
en el centro de un reloj,
las 12:00 mi dirección,
y por la 1:50 en el cielo,
la paloma se burla,
un perro de las 3:00 hasta las 6:00,
pulla tras pulla

El teléfono enamorado 8:32
el taquero y su machete por 10:20,
el columpio agitado,
y su niño emocionado 3:05,
por mi cabeza un avión,
acompañando la paloma Allan Poe,
que hasta con sus plumas de nuevo se burla

Los carros...
autobuses,
camionetas,
bicicletas,
patines,
y carretas,
cada uno con 2 o 4 llantas,
inconscientes por donde andan,
revolcando sin piedad,
cada piedra por mas pequeña,
con mas peso que mi suela,
mas alto tu nombre se ponen a gritar,

Y voces…
únicas en su ser,
que por todas partes ladran,
ensordecen sentimientos,
un esfera carcelera,
hasta el mismo viento calla,
y la lluvia lava,
por falta de sustancia,
emotiva o del alma…

Abro mi ojos,
y veo la luz,
perdido en el ruido,
y al tomar mi paso,
esas mismas piedras,
siempre me recuerdan,
la poesía de una musa,
que consume mi enfoque,
una musa que se nombra,
Claridad.​

 

Interesante poema, parece que el reloj domina la situación y la ciudad siempre está ahí, no se porque a pesar de Claridad tu poema me transmite soledad amigo DiSerPieroDaVinci. Un abrazo. Paco.

 

Gracias por leerme Paco el Valiente y aparte observante!
Pero mi soledad es bien venida, que mas aya de saludos, son pocas las buenas palabras que le tengo a este mundo.
Diremos que por gusto mio, y paz a los demás, soy un poco anti social.

Pero usted, es de los míos! Un fuerte apretón de pezón amigo!