Ella y el ( el drama)

Ella: Hoy es un día de esos que no me guste que llegue, y en este caso tengo algo que decir; Aunque no encuentro la forma de hacerlo.
El: Tu silencio me asusta, no sé qué es lo que me vas a decir pero en tu mirada noto algo de tristeza.
Ella: Si, se me dificulta, jamás busque hacerte daño y lo que más deseo es verte feliz.
El: Pero tú sabes que mi felicidad está contigo y si tú no estás no tengo mucho que decir.
Ella: Por favor callad, no me lo dificultes más…
El: Dime mi querida amada, mi tiempo te pertenece.
Ella: El detalle es ese: la verdad considero que esto ya debe acabar aquí, sin más palabras te digo; Esto no debe continuar, busca tu felicidad por que ya comprobé de que conmigo no está, ódiame si eso te ayuda a olvidar, ódiame por lo que calle, por lo que te dije, por lo que te hice sentir, ódiame por las promesas rotas, incumplidas y por las que ya no van a venir.
El: ¿Qué?
Tú crees que es fácil olvidar a un verdadero amor, crees que es fácil olvidar aquella persona que te hace reír, que por quererte regreso mis ganas de vivir, por la que esperas con ansías, la que piensas y te hace sonreír a solas, y a soñar despierto.
Ella: sé que no es fácil, pero el tiempo y la distancia ayudara.
Perdón por el dolor que te con mis palabras te causo ahora y por ser la causante que tus lagrimas salgan fugitivas y bañen tu rostro.
El: Mis lágrimas son lo de menos, el dolor que ciento ahora son como puñetazos que atraviesan mi corazón, que causan heridas mortales, que gota a gota desangran mi pecho.
Ella: No busco lastimarte, quiero tu felicidad, pero entiéndeme no está conmigo.
No lo hagas más difícil de lo que ya es, acepta este adiós.
El: Un adiós…Un adiós que significa partida, dividir nuestros caminos y tomar rutas diferentes, donde más adelante encontraras a otro, el que tendrá tus besos y caricias.
Ella: No pienses en eso, solo te lastimas más y ahora déjame ir.
El: No, jamás aceptare eso, buscare la forma de retenerte. No te perderé.
Ella: No luches por un imposible, esto no funcionara así.
El: Eso lo veremos, nunca podrás alejarte de mí, no lo permitiré, entiende tú, somos uno para el otro.
Ella: No te ciegues, no te aferres a lo que no se puede.
El: Lo que pasa es que te gusta alguien más, por eso quieres terminar y dejarme.
Ella: Te vuelves a equivocar, en mi vida no hay naden mas, solo que ya me canse de intentar algo que lleva por un final el fracaso, no logre amarte así como tu querías, eres muy especial e inteligente no te dejes invadir por el dolor y los celos.
El: No digas cosas para calmarme, si quieres que este bien solo no me dejes o al menos piénsalo bien.
Ella: No hay nada que pensar, ni mucho que decir, lo que tenía que decirte ya lo sabes.
El: Eso es según tú, porque para mí aún falta mucho que decir y que solucionar, esto no termina aquí.
Ella: Solo me falta por decir adiós, cuídate y que te valla lindo en la vida.
El: ¿crees que te marcharas así?
Te vas y te arrepentirás de todo lo que has dicho, si tú matas esto, yo lo entierro, no quiero verte llorar después.
Ella: ¿Amenazas?
El: No, es advertencia vete y compruébalo.
Ella: Estas mal, mejor me retiro aquí ni la amistad sobrevivió.
El: No quiero tu amistad, quiero tu amor.
Ella: Lo siento no se puede.
El: Lo sentirás más aún.
Ella: Adiós.
El: Nada de adiós, te doy otra oportunidad para que rectifiques y después hablamos.

¿CONTINUARA?