El siguiente callar.

Han tapado mis oídos con los dedos del odio


marcando así


sordera profunda en la vida del alma.




Al habla que no habla en mí


y me mantiene callada por largas eternidades


que se borran cuando no se puede


hablar.




Mis manos hablan debilidades,


prefiguraciones en las metáforas


que cantan un arrebato del lenguaje,


mis ganas puras de cantar.




Triste es mi guerra de silencio.


La peor de las guerras entre mi mente


que se muere por decir las cosas


y solo palabras escritas


emancipen la ruptura

del siguiente callar.



​

 

Hermoso tu arte melancólico Claridad, me gusta mucho
Un abrazo Poeta

 

Yo quiero poder volar como otros pueden, tener dinero y todas las posibilidades como otros tienen. Sin dejar de ser quien soy -no sé si se pueda eso-. Leí por ahí, creo que es un proverbio oriental, que un hombre verdadero (y digo una mujer, una persona verdadera) es aquel, aquella, que es capaz de hacerse a sí mismo, a sí misma, con las piedras que los demás le arrojan.

Un beso, princesa bella.

 

Claridad,

lo que no se puede callar es la inspiración transmiten tus versos, un gusto leerte.

 

Hay silencios que perturban el corazón y que se quedan quietos esperando ser escuchados por alguien más que no sólo tenga voz, escrito que transmite la tristeza, bello escrito, abrazos!

 

le ha quedado bello


saludos