1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

El Reptil

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Edouard, 7 de Noviembre de 2017. Respuestas: 1 | Visitas: 599

  1. Edouard

    Edouard Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    15 de Marzo de 2016
    Mensajes:
    1.058
    Me gusta recibidos:
    483
    Género:
    Hombre
    El reptil, de cuerpo tostado al sol, penetra sinuoso en la alcoba de la lujuriosa abadesa. Y, subiendo por los pechos escarnecidos de aquella, suelta el malévolo veneno entre las junturas de su vestido verde azulado. Despierta alocada. Como de una plomiza pesadilla. Y, observando con ojos de plato a tal bicho, contiene el aliento. Antes que quebrar el silencio de la noche con un alarido impetuoso. Entonces, se levanta. Y deja caer al majestuoso animal del árbol de la ciencia del bien y del mal. Siente el latido apresurado en sus sienes. La substancia vil ha resbalado hacia su estómago. No ha penetrado en el interior de su gordo cuerpo. Luego, agarra con sus manos al animal. Pero, la piel de éste es tan resbaladiza que se le escapa por la puerta de salida. Y ella, alocada, en un alarde de funesta locura, agarra un hacha para darle caza. Pero, cuando sale a la intemperie, observa cómo el reptil se ha transfigurado en negra lujuria de demonio ferviente.
     
    #1
    A homo-adictus le gusta esto.
  2. Edouard

    Edouard Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    15 de Marzo de 2016
    Mensajes:
    1.058
    Me gusta recibidos:
    483
    Género:
    Hombre
    homo-adictus, tal espectral animal de escamas frías como el témpano de hielo, se había mofado sin circunspección de la religiosa. Al no haberla matado con el ponzoñoso líquido dador de muerte. Sólo la había manchado con tal vil elixir. Y ella, que había despertado de nefandos sueños de tristes augurios, quedó perpleja al ver a aquel ser correteando por su piel. Se sacudió ella de semejante improperio de la santa naturaleza. E iracunda, fue en pos del reptil con un instrumento de odio para hacer de éste un picadillo de carne. Pero, cual no sería su sorpresa cuando, una vez fuera de la alcoba y la casa, viese a todo un luciferino ser. Ardiendo en sulfúreo gas infernal. Atentamente Edouard.
     
    #2

Comparte esta página