EL REPROCHE (soneto nº 14)

En una vida llena de reproches
ya no tienen cabida sentimientos
nos sobran todo tipo de argumentos
y la luna se inhibe de sus noches.

Se nos han acabado los derroches,
la usura hace su mella por momentos
y se olvida también de juramentos
para ponerle así sus negros broches.

Disparando sus flechas aturdido,
un anciano, culpable del derrumbe
no acierta, no, a ensartar donde es debido.

Y ese anciano, trasunto de Cupido,
que de amar ha perdido la costumbre,
es Amor que se va, que ya se ha ido.

 

Muy bueno este soneto Epimeteo, no encuentro explicación de cómo un soneto así no tiene comentarios, soy reacio que esto pase, creo que todo poema merece una contestación y el tuyo se la merece con creces. Un placer haberlo encontrado.
Un abrazo.