El perejil de Don Gil

El perejil de Don Gil


Los caballeros se esfuerzan
en agradar a las damas;
temen a dios y le rezan
porque del árbol sus ramas,
emulan los cantos braveza
como el croar de las ranas.

Los caballeros manejan,
los caballeros se ganan,
la buena fama que dejan
si satisfacen las ganas.

Un caballero grandeza
es caballero de altura;
sea la dama una gresca,
él será la frescura.

Si un caballero se tiene
por ser un don Gil en la apuesta,
sabrá que hay damas y reyes,
alfiles que andan por leyes
y torres que cierran sus puertas.

Así un campeón, caballero,
es el as de la espera,
y por un peón follonero
puede perder una guerra.

Mas, si es cabal caballero
sensato será de cabeza;
al fin dejará la montura
dispuesto a comerse la pieza…

Ay don gil, don Gil,
¡cuánto tiempo le serví!
Ay don Gil,
caballero de perfil.

Ay don Gil, don Gil,
ay don Gil,
caballero tan viril…
Siempre fui su perejil.

Por eso soy su doble,
porque tengo más arresto;
y aunque yo no sea noble,
con nobleza yo me acuesto.

Y esas damas y condesas
sólo dicen: “Gil, ¿qué es esto?,
Lope fuera un mayonesa
que aun Quevedo ni protesto;
qu’es mejor tener peón en fiesta
que perderse el padrenuestro.​

 

Interesante trabajo inteligente, muy bonito, muy precioso.

 

Muchas gracias por la visita, Jorge. Un abrazo