El peligro de mentir a los niÑos

Es cierto lo hacemos para mantener su ilusión, pero ¿está bien mentir a los niños?.

En la infancia, los personajes mas queridos son mentira, les mentimos con los reyes magos, papá Noel y el ratóncito Perez, de tal manera que te portas bien todo el año para que te traigan regalos -que te traerían igual- y casí estas deseando que se te caigan los dientes para que venga el simpatico ratóncito a dejarte un regalo bajo su aholmada. Nos aprovechamos de su inocencia, y de su confianza en nosotros.

¿Como reprochar despúes que tu hijo te oculte que toma drogas? ¿o de que su vida es un fracaso? ¿o de que su trabajo en la cadena de televisión es simplemente llevar el café a las estrellas?... Esta haciendo lo mismo que hiciste tú, mantener tu orgullo intacto y tu ilusión, ¡Aprovecharse de tu inocencia!

Pero hoy quiero contaros una mentira mucho mas delicada, esta historia esta basada en una escena de una película titulada Crush, una película que os recomiendo, pero en la película el final no es el mismo, desconozco si esa escena de la película esta basada a su vez en algún echo real o no.

El caso es que una niña de 5 años tiene auténtico terror a salir a la calle en un barrio marginal de Nueva York, porque unos dias antes un pantalon suyo tendido al sol fue atravesado por una bala, la niña en su inocencia piensa que si sale a la calle, una bala la atravesará a ella.

El padre -por supuesto con toda la buena intención del mundo- la habla de un manto mágico, que a él le dio su madre, y que nunca se había quitado, ese manto -aunque invisible- le protegía de cualquier mal -balas, navajas- y era real, puesto que tenia un trabajo peligroso y jamás le había pasado nada, besa en la frente a la niña, y hace como que se quita ese manto invisible y se lo pone a ella. La niña por supuesto confía en su padre y se cree a pies puntillas todo lo que él le dice.

Un día la niña ve que su padre vuelve del trabajo y se pone contenta, de repente alguien se dirije a su padre, discuten y le saca una pistola, la niña lo ve todo desde la ventana cuando en su inocencia se da cuenta y dice: "Él no lo tiene, lo tengo yo" por lo que abre la puerta y sale corriendo hacia su padre, saltando sobre él justo en el momento en que la pistola se dispara, y una bala -incompresiblemente para ella- atraviesa su espalda.

Ella agonizante miraba a su padre no se muy bien si reprochándole la mentira del manto, o pensando que el manto no habia funcionado con ella...

 

Tremenda historia...prosa `para meditar...
un abrazo
Rosario

 

Ya me has dejado pensando.
Mis hijos ya están grandes...pero un día tal vez tenga nietos...
Y ya tengo la duda.
Es la ilusión de esas caritas lo que nos mueve a decir esas mentiras, pero son mentiras inocentes, que pienso no les pueden hacer daño.
La vida real es otra cosa, el peligro que hay en cada esquina, la maldad con que puedan tropezar.
Sobre esas cosas nunca habria que mentirles, sino prepararles para que estén prevenidos.
Me gustó mucho.
Un beso.

 

Duro, difícil y complejo el mantener esa ilusión basada en la inocencia. No se si está mal o está bien. Yo como madre, a mi hijo mayor ya no le puedo engañar, perdió la inocencia y dejó de creer en mis los Reyes Magos, a mi hija la mantengo y la mantendré en esa mentira que la da juego y emoción a su vida, que le ofrece una razón para portarse de una u otra manera, y que es incapaz de dormir sola, por si un el camello de Melchor le lame la cara.Quiero que siga creyendo que los camellos se beben la leche, y sus magestades se comen los polvorones, quiero que siga creyendo que es importante para ellos al igual que cualquier niño del mundo. Cuando descubra que no es así, el razonamiento es sencillo, sus reye magos soy yo porque quiero verla ilusionada esperando algo que se merece y que desea y la leche está riquisima y los tres polvorones me saben a gloria bendita a las 5 de la mañana despues de haber preparado los regalos que creo se ha merecido en realidad.
Un beso.

 

Acertado enfoque Never never land.
La mentira nos deja parados en una idea falsa y sobre ella se cimentan otras ideas que caeran por su propio peso.

Aunque en la película que mencionas, el agresor no sabía que su propia hija le había comprado balas de salva y por eso la niña protectora y el padre agredido salieron indemnes.

Gracias mil por compartir tus líneas.

Un abrazo.

 

Qué tema Javi!!! Qué decirte, tal vez tengas razón y yo tan sólo sea una privilegiada y a pesar de haber criado a mis niños con "esas mentiras" tengo el placer de contar con 11 hijos maravillosos que no suelen ocultarme sus cosas a pesar de que algunos hoy ya son hombres y dudo que venga por ese lado el hecho de ocultar y mentir sobre los actos que uno realice pasada su niñez... al menos yo no podría cargar a mi madre todos mis fracasos porque ella me permitió soñar cuando niña y tener fantasía... pero como siempre todo depende del cristal con que se mire y nadie tiene la última palabra. Gracias Javi, como siempre muy especiales tus prosas. Besos. Lluvia...

 

que historia mas triste,me has dejado helada nunca sino hasta ahora me e puesto apensar en esas mentiras piadosas lo voy a conciderar.estrellas para ti.

 

javi creo que esas no son mentiras (las de reyes, papa Noel y el ratón Perez) son ilusiones y si sabemos como padres transmitirles el valor de la ilusión, son importantes...
Las mentiras son otras cosas, esconderle las diferentes problemáticas por las que atravesamos como hombres y sociedad, eso es lo que daña.

 

Estimado Cesar me alegra saber que viste la película, que invita a una reflexión sobre como cada cosa que sucede y que hacemos en nuestra vida puede tener consecuencias imprevisibles... es cierto lo que comentas, pero no pude evitar imaginarme si la hija del agresor no hubiera puesto esas balas de salva en la pistola de su padre....

 

Cierto yo me crie en uno de esos barrios he visto caer a mis amigos y mis padres aun me dicen que exagero que ironía, mejor las soluciones que el ratoncito y las hadas, no se dieron cuenta de que el miedo y el dolor me transformaron, reconozco que siempre buscaba algo mágico que me diese aliento para no tener otra navaja cerca de mi estomago y al final me volví una bestia, hoy en día si me quieren robar o me piden un duro me pongo de muy mala hostia y mi mejor respuesta es lárgate antes de que me caliente, el único punto de este país y créeme donde en frente de un colegio estaba la cárcel cerca la metadona y un barrio de drogas que para rematar era la mafia de todo Gijón el coto menudo sitio para un niño ¡que asco¡, de que me puedo asustar hoy en día un poco de ilusión creo que es buena a mi me serbia como escudo, mi hijo tiene doce años hoy en día, pero si le encarrilo en la realidad para que no se la encuentre de frente y de golpe....y no sepa como afrontarla como me paso a mi, la prosa es bastante elástica sirve, yo la entiendo compañero me metiste en el pasado gracias....todo es útil incluidos los malos recuerdos para realizarse como renovando la mente.
un abrazo
fran

 

Javi, todo lo que has escrito (muy bueno, por cierto),lo llevo yo pensando desde ni se sabe...La verdad, muchas veces, es incómoda y molesta, pero es más molesta la conciencia cuando te recuerda que has estado mintiendo a traición, sea por el motivo que sea. Odio mentir,igual que planchar la ropa,para que te hagas una idea,jeje, pero el quid de la cuesíón es: ¿mentir a los niños? Yo pienso que cuando le mentimos a un niño sobre cosas como Los Reyes Mgos, el ratón Pérez,etc. éso no es mentirles, es adornar o disfrazar una verdad con un trajecito de ilusión,pues los niños,hasta que no alcanzan cierta edad, viven en un mundo que es mitad realidad y mitad fantasía,y los mayores no somos nadie para quitarles esa ilusión. Mi hija mayor me ha contado siempre todo desde pequeñita, pero también es cierto que cuando me hacía preguntas de mayores, jamás le mentí,lo que hice fué decirle la verdad poniéndome al nivel de su cabecita. Este tema me encanta y dá mucho que hablar... Felicidades por ponerlo sobre la mesa. Un besazo y mis estrellas. Estrella.

 

Bueno esta prosa es pá leerla varias veces, lo digo enserio, en ella reflejas lo que se vive hoy en dia en muchos sitos, lo que pasa esque cerramos los ojos unos cuantos.Bueno amí me gusto tu prosa, espero leerte más, un abrazo


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Valla, si lo miras de esa manera, no deberiamos mentir a los niños, pero ¿como robarles esa ilusión tan inocente? Es dificil decidir. Yo me quedo con la mentira de los reyes, papa noel y el ratoncito, y disfrutar de esa carita. La vida ya le dara palos más adelante, hay tiempo para todo. De todos modos me ha gustado mucho tu escrito. No me enrrollo más. Un beso.

 

Peter, amigo, que historia la que haz contado, sin embargo, de mentirillas y mentiras verdaderas está compuesto este mundo, solo basta con ver los comerciales de la tele o escucharlas de la radio, productos que prometen mil beneficios y al final el único beneficio es el capital que acumula el frabricante. Y que de decir de los políticos y sacerdotes y muchos más.

Terrible paradoja de la vida en la que una "inocente mentira" se convierte en una fatal historia.

Un fuerte abrazo estimado amigo.