El hombre elefante (soneto)

El hombre elefante

Un quiste me ha salido en la nariz
de doble envergadura y orificio,
no quise estornudar por el cariz
dejando como quise su principio.

Tabique llaman unos el troquel
pretexto de lo grande que es olfato,
si rompe queda el quiste como un chato
que sigue olfateando el puño aquel.

Nudillos apretados entre el guante
esperan impactar sobre la napia
que ostenta de garlocha su picante.

Yo suene como el hombre en su terapia
y tenga de la trompa la gran tapia
mamporra epidermal del elefante.

Paquidermo elegante
la piel tiene en la buena cortesía
que lidia en el marfil de cada día.

 

Un placer leerte poeta.

Aplausos

 

Siempre salen en el sitio menos deseado.
Muy interesante el paralelismo conceptual con el paquidermo.
Estrellas a tu soneto con estranbote.
Castro.

 

Muchas gracias por el comentario. Un abrazo

 

Muchas gracias por el comentario, Castro. Un abrazo