El grito en la garganta

El grito en la garganta​

No sé hoy lo que contaré, si un cuento infantil, algo melancólico, canto filosófico, poema o prosa rosa, suceso cotidiano, un hecho fantástico o un chiste tontería, que con gracia o sin ella, sea relleno de la botella, suba o baje el ánimo, y que la sangre no deje tibia. Ya lo sé, contaré algo ni bueno ni malo, sino todo lo contrario, ni blanco ni negro, sino claroscuro deshuesado, blanca flor, de flor tan blanca, que no haya flor ninguna, ni tampoco lámpara, si cuento un cuento de los de sábanas blancas, que no son cuentos ni son cantatas, sólo atisbos de los fantasmas, mundos que amalgaman lo onírico y también lo cáustico, lo espurio y lo sólido, lo básico y lo ático; lo mejor sería no contar nada, y que cada quien y cada cual escudriñe en sus entrañas, pues sólo enseñamos lo que todos sabemos y todos tenemos, el grito en la garganta, que unos lo afinan, y otros a su manera lo refinan, definiendo la misma danza, y no comprendemos, que lo ocurrido es sólo chanza, el motivo de mi perorata, de vuestras anécdotas más íntimas, y también de mis andanzas.​

Un saludo​

 

EA,PÓ ya hiciste una prosa de eso, pero no te acostumbres amigo,queremos ver tus letras no tus frases,cuentos, lo que te salgo de relatos,,lo que se te atonje niño, que tienes arte pá eso y pá mas, un abrazo

 

Muchas gracias Rosa, un abrazo