El Arlequin

EL ARLEQUIN

Llego a mis manos un día
un arlequín colorado,
que al mirarle no sabía
como a mi había llegado,
lo que observe es que tenía
un ojo destartalado.

Pregunte por todas partes
por el dueño del juguete y,
me dijeron que el paquete
había aparecido el martes,
con incontables emplastes
y de la cámara en un boquete,
confundiéndolo un zoquete
como gran obra de arte.

Lo coloque en un estante
como adorno distinguido,
dándome cuenta al instante
que la cara había movido,
más me dejo sorprendido
tan inconcebible desplante,
por lo que me puse delante
para comprobar lo sucedido.

No encontrando solución
sobre aquel suceso extraño,
ha pasado más de un año
pues sigue en mi habitación,
y creo que me evita el daño
al estar bajo su protección.

Joanmoypra/septiembre/2012
http://sancholanza.blogspot.com.es/​

 

Un extraño personaje protector.
Muy agradable el poema, tiene un ritmo encantador y una melodía muy dulce.
Un abrazo

 

Amigo Javier te doy las gracias
por tu comentario amable,
que hace que un muñeco hable
sin pronosticar desgracias;
pues seria lo más loable
que todo quedase en palabras.

Un abrazo desde la Mancha de:
joanmoypra
http://sancholanza.blogspot.com.es/