Deseo no correspondido

Deseo. Como todos
Pero mi deseo no es posible, creo.
La estadística miente conmigo, yo reboso
de poética adicción, pero sin sueños no hay ilusión,
deseo luego sueño pero sueño luego amo
así que perdón.

¿Dónde estas Lunática mía?, muéstrate,
si es que estás tras esos edificios mastodontes,
te necesito como el llorar para un asolado,
te necesito ya, la tinta tiene pinta de corroerse rápido.

¿Por qué a mí?, yo, desconocida mente indefensa,
yo, sabio de una pretensa y extensa tierra
donde no hay gobernador pero si un orador
que transmite los cantares para honrarlos con tesón.

¿Por qué a mí?, ¿Por qué para mí un deseo imposible?
Siendo éste el mas odiado y a su vez deseado,
¿Por qué la esperanza aguarda un milagro,
que ni un dios, ni un patan podría por mí alcanzarlo?

¿Por qué, señor de los cielos en el que todos creen?
ámbar fundido en mi piel y no me quema por los extremos del querer,
el querer y poder es el máximo placer,
el poder y no querer es el sortilegio de mi merced.

Esta vez,
Soy yo el caminante que pide ayuda al nazareno para que me lleve con él,
hoy, mi pesadilla es vivir y ver que tan cerca lo tengo,
pero tan lejos a la vez de describir lo eterno.


II

Un deseo que existe exige contradicción,
el mío exige dos para mantener mi profunda adicción.
El deseo se quiere cumplir para ser feliz,
el deseo se quiere mantener sin cumplir para persistir.

Cada día os levantáis
por algo por lo que luchar,
yo me levanto para tachar en el calendario un infierno más,
en mi sprint final, para escapar de la realidad,
tengo que imaginarme a mí con el sueño en forma de flashback.
Este deseo que tan cercano me llama y no se desvanece,
pero tan rápido puede evaporarse cual nieve , siénteme;
que seguro que un rayo se te surge,
mas no podré imaginarme en un futuro con ese anhelo dulce.

Pobre poeta humilde…

Pobre caminante sin rumbo
-¿ por dónde caminas?- dijo un anciano astuto,
- por las sendas de la infinidad sin itinerario-le dije,
sólo soy un sufridor nato que solo su poesía escribe.

Pobre corazón cobarde…

Y amo. Amo, escribo, rimo y describo,
dame paisajes de favelas y los hago bonitos,
dame al sol y a la luna y los reconcilio,
pero esto…Esto no es una flor de lirio.

Luna, guíame, devuélveme la lealtad que te confío,
Hablé con el sol pero sólo a ti te sigo.
¿Qué harías tú ahora? ¿Seguirías tus instintos,
o esperarías para tener tu espíritu limpio?

Pero mañana, luna. Hoy estoy muy acompañado,
en una fiesta donde la máxima inspiración es de refresco un vaso,
pero me viene a la mente ese deseo,
y no se cómo pero siempre acabo con un incógnito pero.

15 primaveras tengo y no tengo agallas,
de pensar en el hechizo que pueda mi deseo del pasado librar,
hacerlo más sensible, más a mi leal,
hacerlo pequeño para ser yo David y el sueño Goliat.

Un minuto más para mí es una condena,
para el deseo una verbena,
aún me permite situaciones que me desesperan.
Rompe mi barrera y hallaras el deseo que me congela.

Ni entiendo mi propia letra…
Ni persigo lo imposible,
pero hoy nado frente a todo el mar libre,
no hay un silencio absoluto que en palabras puedan deducirme…Sagrada letra…

Tan cerca esta…
Tan lejos a la vez…
Puedo tocarlo pero si lo toco…
Puede marchitarse cual clavel…


III

Soy lo que quise ser,
soy lo que quise ver,
soy esa mirada de enamoramiento;
pero el deseo solo lo sé yo y el viento.

Demasiada esperanza para un cuerpo tan egocéntrico,
esto no es una historia donde se comen perdices; si peces guapos pero eléctricos,
esto no es una ilusión no correspondida,
es manía permitida por una misión de cobardía.

Esto no es inspiración, es nostalgia y perdición,
donde no oigo música, sino acúfeno en mis oídos con algodón,
sin luz señor, no le hace falta a un servidor el sol,
le debe más a la noche y a su sombra que al poder saber decir perdón.

Y me ven. Y preguntan -¿Qué escribe éste ahora?-
David que lo sabe dice- Déjalo al poeta resentido a su bola,
que está en su mundo de gloria, no le molestes,
que dentro de lo que cabe, lo que sabe lo sabes con creces.

Pobre soñador que escribe, - ¡Déjalo que escriba!-dijo mi abuelo,
-Que escriba lo que quiera; es un niño que sólo tiene peros,
-los averiguará y sus palabras serán despreciadas,
también aclamadas, pero con la raíz de diez bajo su espalda-.

¿Quién soy yo para juzgar los deseos?
¿Quién soy yo para emblandecer los sentimientos?
¿Salvar el mundo? ¿Mal de amores? ¿Tierra prometida?
¿Fama? La respuesta al deseo se esconde tras mis heridas.

“Almeja que no se abre no se debe comer” Javier Sánchez Aguilar

 

Hola Elser, la verdad tu poema me pareció interesante, eso sí, un poco largo.
Creo que está bien plasmado pero le falta un poco de consistencia, son como muchas ideas vagando sin una conjunción, deberías unir esas ideas, darle más forma para que salga algo con más significado, aunque si podría estar perfectamente en poesía experimental.
Fue un placer leerte.
Te mando un abrazo y seguí escribiendo lo haces bien

 

El final... diluye todas las imágenes dejando un sabor de ¿Para qué?
Deseo no correspondido me dejó con un sabor a leer nuevamente...
siento que las tres partes pierden la conectividad.
Continue usted escribiendo que el tiempo le hará justicia para bien o para mal.

 

Hola, nuevamente me sorprende la forma como vas hilando verso a verso.
Me llamó la atención muchísimo la primera estrofa que trata de impactar de entrada, un poema comprometido y que expresa a profundidad lo que deseas interiormente.
No queda más que felicitarte e invitarte a que continues así.
Ve hallando tu estilo, encuéntralo y luego trasciende.