Desastre.

Es una ciudad.
Un monte, un olivo, el filo de un acantilado, un faro, una semilla,
un escenario de gaviotas.
Un abrazo al aire libre.
Un supuesto todo innato.
Un camino recorrido.
El lugar de alguna esquela.
Es tu piel.
Tu verso y la entropía de tus ojos.
Es algo más.
Como si todo a la vez fuera un desastre.
Como si todo tu desastre fuera un orden.

 

Bueno debe ser un tremendo desastre para llegar a tal belleza de obra que nos compartes he he que sutileza de mostrar esta admiración. Que gusto leerte, saludos

 

Si, un desastre, eso es el amor, un desastre y como desastre hay que vivirlo y sufrirlo y gozarlo y sentirlo, como todas estas horas muertas de continuo desastre que vive el alma que busca la vida, la hermosura, la verdad, la justicia, la preponderancia, el honor, el poder, la gloria, la congruencia, la rectitud y todos los conceptos sublimes que nutren el alma, para vivir con el corazón ensanchado, con sentimientos y no con sentimentalismo.

 

Desastre que sólo adquiere sentido con su presencia. Saludos cordiales para ti, Gloria.

 

Yo no lo llamaría " desastre ".
Sino " calamidad ".
Porque somos algo, y no alguien.
Muchas veces, pretendemos que somos alguien...


De cara al público. Intentamos aparentar. Pero detrás de todas nuestras inteligentes acrobacias, sigue habiendo un circo. Con sus enanos, sus payasos, sus domadores, sus trapecistas...

 

Jaja, no puedo decir nada, porque ya lo has dicho todo.
Gracias, muchas gracias.

 

Un bello trabajo, un placer disfrutar de este hermoso poema, un abrazo fraterno.