Dejá de mirarte al espejo

Dejá de mirarte al espejo

¡Vieja!... dejá de mirarte al espejo. Que pretendés, hechar el tiempo atrás. Vení, negra, que se enfría la cama. Si ya sabemos que no soy Paul Newman ni vos Ann Margret. Pasa que nunca lo fuimos. A que vamos a engañarnos. Pero mal no la hemos pasado.

Tenés razón, ya no te puedo 5 al hilo como antes, pero que se le va a hacer, doña, los años pasan vio, pero un unito nos podemos mandar todavía. Hasta creo que hablo peor que antes, yo que te recitaba a Girondo y Centeya. El chamuyo del mercado habrá sido.

Vení sentate a mi lado. Sí, eran otras primaveras aquellas. Potreros de fútbol en los que me mirabas desde el alambrado y yo te espiaba en el patio subido a la azotea de tu vecino. ¡Que tiempos aquellos!, no digo mejores ni peores, en que las minas te la hacían lunga. En cambio ahora, que tampoco lo veo mal, Mariana viviendo sola y teniendo sus romances, probando, dice ella. Y bien, para un padre es jodido, pero espero que le vaya bien.

¿Que te mirás, negra?... ¿Qué... las tetas caídas?... ¿Para que? ¿Acaso ya no me gusta moretearlas como antes?... ¿No tendrás un filo vos?...¡Ay!... ese codazo me dolió... A ver, dejame ver debajo de mi sábana... che, acá hay uno que sigue durmiendo... a ver prestame tu manito para despertarlo... no, ¿qué te pasa?... mis manos son sólo para tu cintura....

¿A dónde vas?... ¡Otra vez! ... ¡Voy a romper ese espejo!... Que manía, che.... A mi también se me cayó un poco el culo... la papada.... me creció un poco la barriga...pero... todavía me deja ver al enano sin usar un espejo... miratelo otra vez... y te voy a dar por ahí... ¡ah, si, como no!... no me vengas con que no te gusta... ¡que manera de mentir!

Venga, mi negra, préstele la espalda a los callos de estas manos. A ver esos ojos morenos, si me despiertan la misma dulzura que hace cuarenta años. Ves, así te quiero, abandonada a mis yemas... che... puta madre... que nunca puedo con este clip del corpiño... ¿cómo hacen para engarzarlo sin poder verse?... Si claro... es eso... es como nosotros hacernos el nudo de la corbata. Pero que hermoso este valle de piel... no, no sé de que grietas me estás hablando... debe ser que hay poca luz... porque yo no veo nada... aunque por acá... creo... que por acá hay una hermosa quebrada... a ver veamos... ¡he!, no te me quejes así... mañana vas y comprás una nueva... ¿para que tanto trabajar entonces?.

No quietita esa mano, no apagues el velador que quiero ver todo el mapa... así... esa... manito... sí... como... si fuera... el prendedor de tu corpiño... siempre adoré esa habilidad tuya para jugar con mis testículos... ¡epa!... hay uno que despertó de la siesta...

¿Que tienen estas várices de las piernas? ...Nada, mi negra, nada. Cinco esfuerzos de parto, eso tienen. Infinitas horas al frente de la vitrina del quiosco para sumar a mis horas de volante. Estas várices, especialmente esta, pagaron el estudio de Marcos que ahora ni una carta nos manda desde Miami... ¡Ufff!... Perdón... no lo quise nombrar... al menos no nos pasó lo que a tu hermana. Vení, mi negra, llorá en mi pecho, si no te molesta mi vello canoso. Sabíamos que la vida es así, libertad, mucha libertad... la que nosotros no tuvimos...¡y a que quedarse aquí! ... sí, ya sé, una carta al menos...

Sabés, me gusta, no sé cuantas veces te lo dije, cuando te pones así, mimosa con los ojos cristalinos de las lágrimas, me recuerda aquella primera vez hace un par de añitos... yo preguntándote si te había dolido... cosas de pendejo... y vos me respondiste que nunca te habías sentido tan feliz... mientras tu himen manaba sangre y tu vagina mi primer orgasmo dentro tuyo...¿de que cacerola me hablas?... ¿qué... estamos en la cocina? Yo no veo ninguna cacerola... la naturaleza es sabia... como habría de albergar ésta de ahora...

¿Que le pasa? Esta muy mimosa hoy... hace un tiempo, debo decirle, no percibía su perfume de mujer... veo que a algunas cosas todavía no les ha llegado la noche... como decía un viejo amigo mío, las cosas sólo se gastan de no usarlas... y nosotros, mi negra, sí que hemos ejercitado...

Humm, a ver... mmmmmuacc, ¡que ricos!... ¿Estos eran los caídos?... ¿Qué?... Ah... no sé... tendrás que usar una camisa un poco mas cerrada... o que vean que todavía por aquí hay tormentas... o me Doña Eulalia, piense que hay un filo... ¡quieta!... que manía con ese codo...

Mmm, tengo sed... ¡Ma que vino!... Licor de tu orquídea quiero... ¿porque no la voy a poder pronunciar?... voy a ser todo lo maleducado posible esta noche... más que... sacarla de mi boca... la voy a poner... en mi lengua... porque me ha... acompañado... porque me ha alumbrado... cinco hijos... porque me ha sido fiel... ¿O no?... ¡Ja, te cagué! no llegas con el codo... perdón... no puedo... hacer las... dos cosas a la vez... me voy a callar un rato... prefiero usar la boca para otra cosa...





¿Y?... ¿Como va?... ¿Porque no me respondés?... ¿Por qué estás tan agitada? Hay que cuidarse a nuestra edad... el asma... el corazón... el colesterol... ¿En que quedamos, respiras o te reís?... ¡he!...¿Donde vas, que te vas a marear?... que todavía tenés un delta de venas verdes en tu cuello... todos los rojos en la cara... los músculos tensos... los puños crispados... ¡Epa! cambia papá...

¡Ah! No... sabés... que cuando vos tenés la boca ocupada... tampoco puedo hablar, ¿qué... te molesta mi charla?... si... vossss... erasss... la que...te enojabass... ¡ufff!...de miss viejoss sssilenciosss...



¿Y, que tal, rico?... No... toda suya... esa... sí... así... otra que Sapolán Ferrini... No, no vamos a hablar de eso... treinta años hablando de eso... no hubo sicólogo que me lo curara... no te puedo besar si tenés gusto y aroma a esperma.

Tomémonos un café, fumémonos un cigarrillo... ¿qué?... que vos no fumes no es problema mío... yo no te lo prohibí... ni se lo prohíbo a Candelaria...

¿Ves? Me gustan estos minutos de pausa. Sacamos a pasear un rato nuestras fobias, es como yo le decía al Licenciado Acosta. “A uno le vienen las fobias cuando no se le para o cuando no tiene donde ponerla. Por suerte a mi no me pasa, todavía ninguna de las dos cosas”... Se cagaba de risa el flaco... para mi cuatro cucharaditas... ¿siempre la misma pregunta?... y bueno... si no te peleo un rato... no tengo excusa para amigarme...¡humm!... que rico...¿fuiste a Bonafide?... pero... che... tenés que poner la ropa a lavar justo ahora... me molesta el ruido de ese buje... ¡que graciosa!... te recuerda otra cosa... mirá vos que relación mágica tienen el buje del lavarropas y los quejidos de la cama...bueno... cuando yo ya no esté... te vas a poder masturbar escuchando el ruido del lavarropas... ¡pará!... no me tirés con mas nada que vas a romper algo...

Para fanática... ¿tenés que lavar los pocillos justo ahora?... ¡que sería de vos si no me tuvieras!... lustrarías hasta el césped del jardín...vení para acá que estás tomando frío... y después te vienen los ataques...

Mirá... estás con piel de gallina... venga mi gallinita que su gallo la quiere picotear... mañana te dejás de miserear y te vas a la peluquería... no... nada... tu pelo está espléndido... sólo que me acordé ahora al enredarme en él, que querías ir... ¿como que no te gustan los gallos?... que nos sos ninguna gallina... ¿quien grita los goles mas fuerte en esta casa?...

¡Ah!... a la señora le vinieron ganas de practicar equitación, mire Ud... y se me pone violenta encima... se hace la Karadagian poniendome de espaldas... bueno... haya paz... me entrego... ¡ahijuna!... que mi va a estaquiar la capitana... pero no le va sir fácil... yo le viá clavar mi lanza en las entrañas... pa que aúlle como loba...


¿Quién le ja ensiñao a montar, mi china... de esa forma?... ¿Algún mal entretinido, siguro?...Pero cuidao... que soy potro chúcaro y corcoveo fiero... Eso mantenga firme las rhiendas... pero no se olvide de espoliar......¡ahijuna!... no me afloje el pulso... no me ribolee así los ojos... que se pierde el horizonte... y este lomo se ribela... ¡canejo!... vamos... mi negra... vamos... mi china... que ia llegamos conchabaos al sol...