De pronto nada fue. Soneto.

De pronto nada fue. Todo inservible…
Fugaz la claridad... Cayó la noche.
Su risa se hizo gélida y reproche
y amar, amar sin más, un imposible.

De pronto desertó mi dios factible,
aquel que por su mano fui derroche,
dejando en su lugar a este fantoche
perdido en un dolor inaprensible.

Ya ni al amanecer levanto el vuelo
y el aire se transforma, rutinario,
en parte substancial de mi desvelo.

De pronto me derroto involuntario
llevado por su sed y el desconsuelo,
llorándome insalubre y solitario.

 

Muy triste soneto amigo.
Rezuma melancolía, me parece precioso.
Un placer leerte.
Abrazos

 

Gracias Javier. En la vida hay momentos para reír, momentos para llorar y momentos... para callar. Agradecido.Ten mi abrazo.

 

Sus sonetos tienen un sello inconfundible mi querido amigo, siempre me atraen y me cautivan. Mis aplausos una vez más maestro Esteban. Un abrazo.

 

Muchísimas gracias, Luviam. Usted siempre tan generosa con mi obra. Agradecido. Un abrazo afectuoso.