De entre el barro

De entre el barro de treinta años, nació mi verso.

Resurgió en un desperezarse de siglos

y ahora aprende a andar los universos

con la torpeza de un hombre ya maduro.

Mis rudas manos de trabajo duro,

reconocen ya el tacto suave de la pluma

y mi corazón no olvida el sueño seguro

que provoca en mí y que mi papel perfuma.


Jamás se diluyeron mis entrañas,

ni mis arterias fueron tan estrechas

que no pudieran regar montañas

que dieran dulces siembras y cosechas.

Mis nuevos días son amor que bañas

con las hermosas flores no deshechas

de siglos sin palabras en mi pluma

que me anegaron luego de su espuma

los campos de palabras tan estrechas.


Letras, por lecciones de la vida, ya maduras ...

Consuelo de mil noches de venenosos desvelos,

que ni siquiera sienten mis carnes;

anestesiadas por el vacío que queda

cuando mi alma vuelca la sustancia

que con palabras, forma versos y estructuras.

 

Bello poema, me encantó...
Saludos:
Paloma.

 

hermosas letras, que no vuelva a quedar olvidada ni tu poesia ni tu pluma. saludos

 

Hermosura, divinidad excelente de versos muy bellos.

 

Hermoso y sentido poema.
Encantada de leerlo. Saludos
y Bendiciones.

 

Precioso poema, la poesía es la voz del alma y tu puedes escribir todo lo que quieras y además reflexionando sobre nuestra existencia he llegado a la conclusión de que los poetas morimos pero nuca mueren nuestros poemas . Muy buen poema clásicao con buena métrica y rimas. Un fuerte abrazo Manuel.

 

hermoso poema mi amadisimo señor,
eso es lo que amo, los años que abunda en tu alma de poeta,
la sabiduria de ellos, tus manos ya cansadas que de noche pincelan
las mas bellas palabras...
no dejes nunca de deleitarnos.

 

Miro, veo y disfruto tu fina poesía, cada verso destila belleza.
Un cálido saludo.
Siempreviva.

 

Muy agradecido siempreviva. Un placer tu paso.

 

Gracias cani. Te pido lo mismo, poeta. Un abrazo enorme, prenda.

 

letras que volverán a ser, eso espero, besos

 

Siendo siempre concisa y de las pocas-os que me bien lee, siempre quedo enterado de tu mensaje. Un placer Marian. Un abrazo.

 

Precioso, especialmente los primeros versos...
De entre el barro de treinta años, nació mi verso.

Resurgió en un desperezarse de siglos

y ahora aprende a andar los universos

Un saludo.

 

Y además, luz, es la pura verdad. Un placer tu visita. Muchas gracias.