Cristalina.

Como una furia terciopelo
es la sonrisa que cobija
un secreto impronunciable;
una intención de mala sangre
y una estocada fulminante.

Hasta que un día disruptivo
el ansia de vendetta ya no está
y un vacío extraño nos marea;
de pronto tan livianos nos sentimos,
pánico de libertad sin compromisos.

Y nos reconciliamos con el aire
un respirar intenso y agradable,
volvemos a sentir el infinito en el instante;
finalmente volvemos a reír
sin segundas intenciones que la opaquen.

​

 

Regios versos, porque cristalina la vida se palpa tal cual y se vislumbra preciosa.
Un poema lindo el que nos comparte, dejo mis saludos cordiales.

 

Gracias por dedicarle tiempo a algunos de mis inofensivos desvaríos.
Lo aprecio.

 

Inofensivos pero creativos sus desvaríos,
es un gusto volver a leer su precioso poema.
Saludos.

 

es todo un placer leerte.

 

Chevere leerte de nuevo, confirmo mi gusto por las letras que dicen más allá de un verso bonito.
un abracito Vronte