Corolario

La soledad me llevó
a buscarme como amigo
y a partir de dialogar
con mí mismo
me encontré...

Me encontré con mis miserias
con mi sueños frustrados
... logrados algunos pocos
Me encontré volando
aventuras y locuras
por cielos tan ansiados
Me vi frente a ilusiones
que están aún ahí... impacientes
postergadas... no olvidadas
Me encontré con mi piel
en jirones esparcida
por el viento de los tiempos
que alejó algunos amores
y tantos amigos ausentes
que al efluvio del alcohol
con la música trepidante
travestidos como duendes
danzan a mi alrededor
junto a otros viejos fantasmas
con los cuales ya dialogo
en penumbras... hace años

Me encontré con los despojos
de aquello que consumí
que usé... lo que viví
Los junté... los aprecié...
no me arrepiento realmente
de la herencia de vivir
entre tantas emociones
que serán tan sólo
lo que llevaré al mutis
de este fantástico escenario
donde transcurrió en un acto
el porque, de este
tan preciado corolario

 

¿ Y después, qué ?
¿ Cuate, aquí hay tomate ? ¡ Orlando !
O no queda resquicio alguno, para un romance...
Doña Mostaza es picante, pero está muy buena. Es maciza.
Así se forma la bandera de España. La del Canadá necesita salsa mahonesa.

 

La introspección es semejante a leer la propia historia de vida.
La reflexión es una maravillosa herramienta espiritual.
Siempre es un gusto recorrer tus poemas.
Felices días de diciembre.
Un abrazo