Contra las crisis, ¡El trabajo!

Quiero contar una triste historia,
sobre la gran crisis de un pueblo,
que vivió como un rico avariento,
gastando estaban ellos en la gloria.

No quisieron seguir la enseñanza,
de consejos vecinos, ni del pasado,
solo el derroche era su fiel aliado,
más la crisis les clavo su fiera lanza.

Ahora ya todo son solo lamentos,
de aquellos que vivían atontados,
solo derrochando plata y opulentos.

Por ello sigamos siempre ejemplo,
de la hormiga y jamás del cerdo,
y a vivir felices en nuestro templo.

Joanmoypra/noviembre/2011

 

Muy sabia tu reflexión Joan. Todo caudaloso río crea una profunda huella en la tierra, que cuando falta el preciado caudal queda un gran vacío por depresión y evidencia...
Grato leerte amigo. Dejo merecidas estrellas.
Vidal

 

Gracias Vidal por leer
este soneto de un tiempo,
que nos ha tocado vivir
para comernos un cuento;
que dicen se llama crisis
y más que crisis para algunos,
son lamentos.

Un cordial saludo de:
joanmoypra