Cielo es cielo, y los hombres, tontos

Cada tarde, mientras el sol se oculta,
se abre una puerta al cielo,
y sin embargo, nadie la ve...
es que ahora la vida pasa,
y nadie nota lo escencial...

Qué será de las personas que sienten,
esas que ven lo que nadie ve,
las que tratan de descifrar en las estrellas
uno de los cuantos secretos
ocultos ahí por sus pares.

Tanto cielo para nosotros,
y tan pocos los que lo miramos,
bello de apreciar, ese íntimo momento,
en que el sol nos envía su último rayo,
y la luna su primer haz de luz...

Qué dirán los hombres sin vida,
aquellos que no ven la maravilla que tenemos arriba,
que viven en su superficie,
y no pueden sentir la energía del todo
queriendo mostrarse ante ellos a gritos.

Pobres los que no ven la vida,
porque al parecer no tienen su razón de ser,
caminan con la vista hacia el suelo,
para asegurarse de no volver a caer,
y quedar más hundidos en su propia miseria...