Chocolate Caliente

Chocolate Caliente

Preparé chocolate caliente
esta noche novembrina
y la única amiga que tengo
me acompañó como siempre,
ella se sentó a mi mesa,
pero no quiso probar bocado,
se mantuvo lejos de los panecillos
y las primicias en el sabor amargo
del brebaje.

Me vió beber en silencio,
sin musitar palabras,
sin que se quiebren mis pensamientos,
ni siquiera se atrevió a cambiar de silla.

Ella es calmada y sombría,
como siempre,
pero es hermosa cuando sonríe,
siempre hace gala de su presencia en mi vida,
es muy elegante y fría,
sus manos de viento
acarician mis sueños cuando duermo,
sus brazos siempre sostienen mis ansias
sus labios intemporales besan mis cálices.

Preparé chocolate caliente esta noche,
y la soledad, mi única compañera real,
se sentó conmigo a mi mesa.

 

Dulce y sensible melancolía traen tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Querida Nancy, he estado en una larga etapa sin poesía, y trato de volver, descubro o quizá siempre lo supe, que mis escritos solamente se dan cuando escribo de manera intimista, mi musa solamente es capaz de parir en los claroscuros de la vida y no se nutre en pensamientos aleatorios... pero aquí estoy de nuevo. Muchas gracias por tus siempre cordiales palabras y el cariño que trasunta en ellos.

Un abrazo enorme

Giovanni

 

Bienvenido nuevamente entonces querido amigo...

 

Muchas gracias nuevamente, seguro seguiré dando la lata por aquí...

abrazos!!

 

veo amigo que has cambiado de estilo, me parece el estilo de Benedetti...
saludos colega!! yo estoy en estilo de Darío y Nervo. jejjeje..

 

Gracias por el mensaje, mi estimado amigo Anthony, no hay un estilo a seguir, este es solo un estilo Pietri, y a veces puede haber alguna similitud, claro está, pero es pura coincidencia. Me alegra verte siempre y leerte amigo, muy bien

un saludo y un abrazo

Pax

Giovanni

 

Estimado amigo, muchas gracias por los buenos comentarios de siempre, la soledad ya es una huesped constante y a veces se torna en rutina.

un abrazo

Giovanni

 

Es triste como la soledad nos traspasa el alma en ocasiones y muchas veces no es necesario siquiera que la casa esté vacía; puede estar llena de gente y aún así estar tan solos que podemos oír crujir nuestros sueños y nuestras emociones agonízando por el deseo de una caricia que exalte nuestro corazón. Es un poema muy triste pero hermoso.
Y aunque doña soledad esté allí sentada y sea tan fría y fea. . . Compermiso! Compermiso! Hazte para allá o te majo un dedo! Je.je
Pues ya me senté. . . Te importaría si me invitas?
Ahora ya somos tres
Provecho, Gio. Te dejo abracitos tiernos y mi cariño amigo.
Muuaacckk!

 

De pronto, mi querida amiga, al volver los ojos en la habitación silenciosa, un destello parece manifestarse en la lámpara más lejana y en el aire una presencia en silencio, pero no es nada más que una proyección, la mente haciendo sus jugarretas de siempre y solamente, queda reir.

Estás invitada, pues sería un honor que en el momento pudieras desplazar a esa señorita informe de las sillas y acompañar con tu grata presencia al poeta y compartir el dulzor leve y los aromas del chocolate, en poesía y en lo onírico.

Gracias por las manifestaciones de cariño y ternura.

Abrazos miles

Giovanni

 

Bueno pero la soledad a veces es buena y sobre todo cuando inspira bellos poemas como este. Con el frío que hace ahora se antoja el chocolate caliente. Grato leerte. Saludos.

 

Si, de hecho, la soledad es algo a lo que uno se acostumbra y que uno valora mucho más a medida que pasa el tiempo.

Un chocolate caliente también abriga el espíritu.

Muchas gracias Lou C, por el grato acompañamiento y comentario.

Abrazo

Giovanni