Censura

Llueve fuera y dentro de la ventana,
llueve rayos y centellas, horas de insomnios largos.
Los fantasmas hacen extensos paseos
del jardín a la alcoba del pecado.
Hay una ciudad latiendo que nos mira con asco,
hay una borroneada mueca, pérdida de deseo humano,
hay un abecedario silencioso
que germinó en la muda conjetura
de lo inhabitado.
En las paredes se tallan las runas,
los estigmatizados olvidos,
las palabras de los niños de espinas y barro,
las procesiones y las marchas del exilio de los años.
En un tiempo la sangre se hizo un verbo de fuego,
los sueños se volvieron el motor del cielo.
Hoy sólo quedan de ellos
la censura como una sombra amarga
que nos ata
a una esquina, nos ata de pies y manos, y
corta nuestras lenguas
para que ya no digamos nada.

 

He quedado encantado con tu bello escrito, saludos cordiales.

 

lejano?
censurado?
mmm...
hay que reflexionar danie...

(*GEOR REFLEXIONANDO...*)​

 

Tienes algo de razón Geo. Hasta yo en una segunda lectura noto al poema algo distante. A ver si cambiando un par de palabras logro conseguir el grado de intimidad que busco.
Gracias por tu paso y por siempre otorgarme tu opinión sincera.
un abrazo.

 

gran escrito y es así cuando la vida nos pone entre en la espada y la pared bien por una mala decisión o un error que nos persigue y marca para siempre.. veo amigo que también usas el verso libre

 

Excelencia preciosa de letras divinas, maravilla de trabajo.

 

La dificultad del verso libre radica en no caer en lo simple, rutinario, monótono, y se puede complicar un poco más si queremos dejar un sello lírico, dentro del paladar literario, digerible. El verso libre no está sujeto a rima ni a metro, no tiene esa obligación que a uno lo ate, por lo tal la obra de alguna o otra forma se debe lucir. El verso libre no es escribir por escribir, es escribir empleando la mayor cantidad posible de características que nos ofrece la poesía.

Y yo, sí, escribo de todo y lo hago mucho en versos libres o incluso sueltos; pero muy pocas veces o mejor dicho, casi nunca, logro satisfacer la magnánima inspiración que implica el verso libre.

Lo intento, escribo, pero soy muy consciente de saber que no siempre honro al verso libre como se merece.


Gracias por tu paso Anthony.

Un abrazo.

 

yo también hago casi lo mismo no respeto metrica, pero siempre hago rimar de forma asonante o consonante..

 

Muchos maestros dicen que la práctica con la métrica siempre ayuda en un futuro a una mejor elaboración de nuestros versos libres.
Ya sabes lo que pienso: el poeta/escritor debe escribir de todo y siempre practicar toda técnica que este a su alcance.

Por otro lado; el verdadero verso libre no rima. La rima no es la melodía de la obra, es un detalle estilístico más del verso métrico. Yo conozco sonetos blancos con una ritmo impecable y una sonoridad exquisita, dignos para ser cantados en una canción y no tienen rima alguna.
Hay que romper un poco con el mito de que el poeta tiene la obligación de que todo lo debe rimar.
Pero también sé que en ocasiones es un poco difícil deshacerse de la costumbre de las rimas.


Un abrazo.

 

lo sé amigo pero he descubierto que lo dicho es mi estilo y no quiero cambiarlo, claro que no me hace nada mal siempre experimentar con el vademecum poético

 

Escribe como más te salga y te guste, pero escribe, escribe, escribe, también lee que eso ayuda mucho.
Y con respecto a la experimentación; bueno, que nadie te diga lo contrario, la experimentación es muy buena para el alma del poeta. Mezcla estilos, mezcla técnicas, experimenta y prueba todo los gustos de las letras. Al final descubrirás tu propio estilo, y que nadie te diga que no hay belleza en tu arte porque eso es mentira.


Un abrazo.

 

Gracias amigo por tus palabras..