Canto al labriego

El ancho torso del labriego, sube y baja
al esfuerzo de sus pulmones, viejos fuelles
vencidos por el tiempo.
Al trabajar la tierra húmeda, marca el ritmo
con monótono vaivén. Ingresando oxígeno,
regalándole vida, aire recorriendo los
internos recovecos del hombre, aminorando el trabajoso
jadear producido por el esfuerzo.
L a sudorosa gota recorre su sucia frente, uniéndose
al fango pestilente de la tierra, donde canta un gusano verde.
Siendo el delicioso almuerzo del ave pasajera.
Sus piernas plantadas, enraizadas a la tierra, que lo
atan a ella en quejumbrosa y dolorosa actitud.
Un par de desastrosas ojotas cubren sus cansados pies
que más lo hunden en la indefensión de este mundo desigual.
Marcado por el materialismo sin par, dejando
tantos desvalidos y desprotegidos a la vera del camino.

 

El labriego con su propio "Lamento de los desterrados" (Si yo te olvidara, Oh Israel...)

Su labor es piedra angular de la sociedad y sin embargo es infravalorada, ya que las ganancias se quedan en los mediaticos... en la reventa.

Buenas líneas Corin.

Gracias por compartirlas.

Saludos.

 

Gracias por su comentario es un halago para mi .Es verdad siempre todo queda en las manos del capitalista.
saludos

 

Luzyabsenta:

Muchas gracias por leer mis letras, la vida es dura para con muchos.
Saludos

 

bello y poema con mucho sentido, saludos corin

 

Saludos para ti Cristian, muy agradecida por tu paso.

 

Un poema bellísimo al labriego que tanto trabaja y tan poco tiene a pesar de que todo lo merece. Un verdadero placer leerte. Mereces Reputacion pero no me dejo la maquinista. La tienes de mi parte. Un abrazo. Feliz Domingo.

 

El labriego que trabaja de sol a sol, una verdad muy triste y real, todo por este régimen capitalista, el capitalismo es sumamente necesario para una democracia limpia, pero sociopolíticamente hablando siempre hay que tomar medidas para que no nos monopolicen. Me gusto tu obra, gracias por compartirla
Saludos y abrazos

 

Danie.
Verdaderamente es malo el régimen capitalista, porque subyuga a muchos.
Gracias por tu comentario. Saludos fraternales.

 

La vida del labrador es dura, pues su trabajo es recio. Pero cuántos son felices con ese empapar de sudor propio la tierra. Hay melancolía en esa tarea, pero también hay poesía.
Gracias por tus poemas. Saludos. LUIS.

 

Grato tener tu visita en mis letras. En realidad es trabajo duro cultivar la tierra, pero es la base para alimentar a la humanidad.
Saludos

 

Saludos para ti Lou, muy agradecida por tu visita a mis letras.
Un cálido abrazo