Besa el Aire

Tan solo inhala las vertientes

Y cierra los ojos

Sonríe por el tiempo que llegó

Por la llegada del estío, y por lo cristalino de las lluvias

Elévate en soledad que se fusiona con la vida

Y deja que tu corazón exude sabia de dicha


Besa al aire que parece esquivo

Y sin embargo siempre está contigo

Que la fé prime en medio de los climáticos antojos

Y que brilles en la bruma del asalto de las horas

Para que crezcas en medio de las derrotas


Que lágrimas venideras limpien tu piel roída

Trayendo de regreso su belleza y lozanía

Y que los amores disolutos,

Permanezcan allá dentro

Como tesoros tuyos, titilantes con destello.


Así todas las despedidas de antaño hasta las postreras

Dejen resabios de alegrías sin eternas noches de esperas.

Y en la imponente magnitud que envuelve tu tránsito valiente

Vivirán todos tus amigos, familiares y queridos deambulantes,

Cuyas esencias te darán vida ahora y siempre por todos los instantes.

 

La página, la divinidad preciosa del arte, la obra espléndida.