Bajo los rayos de luna

Fue en una bella noche de carnaval y fantasía,
que solitaria vagabas radiante de hermosura...
Y fue ese día que soñé que te tendría,
dichosa entre mis brazos, bajo los rayos de la luna.

Bajo los rayos de la luna, fuiste mía ¡Toda mía!
trémula tu mirada, ¡Ardiente tu figura!
diríase por tu faz, hermosa y encendida,
que parecías el mismo sol, reflejado en la laguna.

Reflejado en la laguna, tu recuerdo un día,
serpenteaba corazones, con la paz de tu ternura;
añoraba tu regreso, sin tu amor yo me moría,
sentía en mis entrañas, el dolor de la amargura.

El dolor de la amargura, hizo en mi una honda herida,
como un dardo que acaricia y a la vez tortura;
¡ay cuánto te amaba, con ciega idolatría!
¡Cómo me moría, por tu inefable hermosura!

Por tu inefable hermosura, bebí la copa de ambrosía,
para seguirla bebiendo, hasta el fondo de mi locura;
poco a poco, como un demente yo me moría,
rendido ante tu desprecio...¡Bajo los rayos de la luna!.

Tato Ospina.
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Colombia​

 

Muy emotivo querido amigo... la mirada atrapada que sostiene el suspiro nostálgico de tus versos...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

La calidad de la excelente obra emocionante y maravillosa.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.