Bailando un tango con la muerte

Un tango voy bailando con la muerte
de ineludible y cruenta partitura,
pero bailo sujeto a su cintura
aunque sepa que echada está la suerte.

Al compás de los años se hará fuerte
aumentando el valor de su estatura,
envolviendo este tango en desmesura
hasta que al fin, sin cuerpo me despierte.

Bailemos como dos viejos amigos,
¡si morimos ya el día que nacemos!
bajo la tierra hay miles de testigos,
que silenciosos, miran lo que hacemos.

Olvídate que fuimos enemigos
y tal vez… al final, ¡nos abracemos!

 

¡Bailando con la más difícil, Gustavo!

Algún día tendrá que ser, por supuesto,
pero al menos bailando un tango
se dificulta menos su aceptación_
Abrazos_

 

Espléndido soneto, Gustavo. Me recuerda a una gran verdad que aparece en una canción de los legionarios de aquí de España, "soy el novio de la muerte / que va a unirse en lazo fuerte / con tan leal compañera". Un abrazo, amigo.

 

Un soneto impresionante amigo, me ha llegado fuertemente, saludos

 

Excelente poema, , abrazos.

 

Gracias Lucio, así es amigo y si le gusta bailar, mejor que mejor, por ahí se entusiasma y nos deja un poco más por aquí
Abrazote

 

Gracias por pasar a leer mis sonetos José. Muy simpática y audaz la canción de los legionarios.
Abrazo rompecostillas, amigo

 

Amiga Isabel, es bueno no vivir pendiente de ella,pero tampoco dejarla de lado es deseable, porque se postergan cosas, pensando que tenemos comprada la eternidad. Gracias por tu reflexivo comentario. Un cordial abrazo

 

Gracias por tu calificativo. Me halagas diciendo que " te ha llegado fuertemente" siempre que no sea para mal.
Abrazote amigo

 

Gracias Ramón , un coordial abrazo