¡Ay morir, que desnudos se sentían!

¡Ay morir! ¡qué desnudos se sentían
los temores cumplidos de mis miedos!
¡Qué durezas clamaban los roquedos
que punzantes, mis carnes carcomían!


¡Cuántos días pasados se perdían
encerrando las horas en los credos
de cobardes mentiras y remedos
que adornaban la muerte que pedían!


El morir son las horas que vivimos
rebuscando momentos para darnos...
¡Hoy ya sé las batallas que perdimos


empapados de miedo por pararnos!
¡Ay morir! ¡qué lejanos nos sentimos,
sin saber que pudimos acercarnos!

 

wow, interesante por un momento pensé, en una cosa, luego se e vino otra y juaz, al final del poema, quedé helada, pues tuve la sensación que moría sin nada, abrazos

 

Jajajajaa, bueno, eso es porque sacas conclusiones antes de terminar de leer. Espero que eso de que morías sin nada no sea porque no te transmite nada. Te explico, porque hay gente que no va a ningún lado sin un mapa, jajajjaa. A veces nos dejamos llevar por bulos o por opiniones ajenas y dejamos de conocer. Dejamos de acercarnos y perdemos la oportunidad de alcanzar una amistad o un amor que nos llene. Mala cosa si el que escribe debe explicar lo que escribe. Gracias por tu visita, bella.

 

Muy agradecido Luzyabsenta. Un placer tu visita. Saludos cordiales.