Aviento mi tristeza.

Aviento mi tristeza.


Hoy aviento mi tristeza
en el verde que me encierra;
tortura de mi existencia
cardales de mis desdichas,
olvidos negros; pimpollos
que un día fueron…
No resiste el corazón
ver como crecen los pastos
ahogándome en sus marañas,
enmudeciendo mi boca
que no tiene quien la oiga.

Mis ojos se van cerrando
en ceniza convertidos
ansían el turbio pozo,
alejados del desprecio
de la cruda indiferencia,
de los lobos que sin pena
llenan mi alma de lodo.

A nadie puedo querer,
el amor sólo es sarmiento
tan frágil que fue muriendo,
palabra que sin sentido
ha corrompido mi fe.
Ya las plantas de mis pies
buscan descanso eterno.




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No es fácil despojarse de ella, saludos

 

Gracias amiga Marian. Abrazote vuela. Paco.

 

Diría casi imposible. Muchas gracias querida Marian por tu
presencia y comentario!

Saludos cordiales desde mi bosque.​

 

Gracias amigo Paco por no dejar sin comentar a nuestra amiga Marian.
Era mi módem el que me impedía conectarme, ayer me lo cambiaron.

Un abrazo cordial.
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La melancolía arrastra la pluma y se escurre por caminos insondables.
Momentos que desaparecen al volar la última lágrima.
¡Muchas gracias por tu presencia amigo Luz y bello comentario!

Un abrazo cordial.​

 

Me puedo identificar con su poema. Muy emotivo .

 

¡Muchas gracias amiga Beatriz por tu

paso y sensible comentario!

Recibe mi abrazo cordial desde mi bosque.​

 

Desánimo, melancolía y tristeza: motivos para sucumbir ante un sentimiento no correspondido que no encuentra espacio. Saludos cordiales.

 

¡Muchas gracias mi estimado amigo Joblam por tu presencia,

que anima mi sendero de versos con tu bello comentario!

Saludos cordiales desde mi bosque. ​

 

A veces amiga Matilde, no queda mas remedio que convivir con ella.
Un abrazo

 

Y reinventarse la alegría para versar con todo lo que el entorno nos brinda.
¡Muchas gracias amigo Halcón por tu presencia y bello comentario!

Un abrazo cordial.​

 

Muchas gracias amigo Luz por la vuelta y re-lectura.
Aprecio tu sensibilidad.
Un abrazo cordial desde mi bosque.

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