Amor de baldosa.

Intento interceptar
miradas al vuelo
por si alguna
de ellas
me hace volar al infinito
y el infinito
se enoja conmigo
por el mero hecho
de no serle fiel
o no haberlo sido nunca.
Se acabo el amor de baldosa
unilateral en su encuentro
y frío en ansiedad.
La misma,
que castiga las almas
que fueron mal educadas
por uno mismo
a causa de comodidad
y estereotipos.
Intento provocar
a los sentidos
de las raíces
estancadas del sufrir,
las ofrezco mi energía
para refugiarse
en mi interior
y las supero
acompañado del vidrio frío.
Te busco,
pero no logro
buscar realmente la búsqueda
para poder llenar vacíos,
los mismos que ya procure
cerrar gracias
a los miedos.
Al fin y al cabo
no existe la perfección
si no tengo tu cuerpo
enredado en pensamiento.​

 

interesante comparación, lo frío termina muriendo. Saludos