Amiga

Siendo aun niño a mí vida llegaste,
muy lejano tu acento y que contraste,
nada de ti en mi, aun así te mire y miraste.

Pronto te conocí y a mi brazo te aferraste,

me llevaste junto a ti, tus pecas y tu mirada brillante.

Me obligaste la sonrisa en mi cara casi triste,

me enseñaste que había en ti y que había en mi te lo aprendiste.

Cual dúo de pinos en jardín creciendo inmunes,

misma vista, mismo sol, mismos sueños, mismo viento.

Siendo aun niña vine a ti y de joven ya te pierdo,

me dijiste así al partir siempre estarás y yo en tus sueños.

Nunca más estuve allí en el jardín,
se marchito entre duros tiempos.

Y una noche en soledad tarde muy tarde tejiendo sueños,

me estremezco al escuchar tu fiel llamado que esconde el viento.

Te apareces y en tu andar matas lo malo, de nuevo sueño.

Me interrumpes y al hablar voy descubriendo lo que ahora tienes,

muchos sueños por lograr y junto a alguien que amarte quiere.

Hay amiga es que en tu hablar,
vas disparando mataste un sueño.​

 

Grandiosidad de texto precioso de palabras maravillosas.

 

Gracias mil maestro.
Mi saludo y respeto.

 

Grandiosos versos de una belleza máxima.

 

Muy sentido el recorrido de tus versos amigo... una nostalgia que reta al alma...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

El gusto es todo mio, gracias por su visita y comentarios.
Mi mas cordial saludo.