Amapolas en tu cuerpo

En el árbol perenne de mi amor
Deposito mi delicada amapola
Besos rojos de estival estación
Que estallan en repentina flora.


En tu nieve se enciende el rubor
Como orquídeas de grana corola
Que transitan sendas de calor
En las nocturnas sombras.


En tus cuencas brasas de pasión
Miradas que son bravas olas
Que sucumben mi razón
A tu Olimpo me transportan.


En el silencio tu respiración
Dicta tu cálida prosa
Tus manos graban su obsesión
En el mapa de mi persona.


Dos lunas de fino algodón
Contaminadas de delicadas areolas
Azúcar de caramelo sabor
En la órbita de mi boca.


Mis manos azadas de agricultor
Labran viñas frondosas
Sus frutos divino don
Cosecha de almas gozosas.


Subes a mi templo de oración
Con tu sensualidad devota
Mi altar ,pebetero en combustión
Con tu danza lo invocas.


El lecho chirría emoción
Tu voz canta odas
Escarcha y rocio de sudor
Cuando me abrazas y lloras.

 

de ellas quedan
la dulzura y el aroma
que se siembra cada día con amor,
gracias por compartir
abrazos
Denn

 

un poema delicado trasparente y lleno de amor, abrazos