Alas de colores...

En estos días soleados de lluvia,
necesito que esta piel que me habita,
se rompa,
se quiebre…
se derrame todo mi interior .
Que brote como sangre lo que bulle dentro ,
se expanda como vida que el encierro repele..

Que sean mis dedos sin huellas
los pinceles que dibujen de rojo todos los paisajes vividos.
Lienzos que cobren vida.
Muros escritos con sangre.
Paredes hechas de piel.
Fortalezas de órganos.
Murallas de amor.
Y así, encontrarme en esta cárcel,
testigo de mi vida.
Este cuerpo que me aniquila,
que me aleja del amor mas amado.

Necesito sentir el dolor,
declarante fiel de mis latidos.
Causante, de que no se aneguen las fuentes de agua salada,
que mantienen limpias mis ventanas…
Y no perder de vista que mi historia,
solo es una realidad caduca…
Que tras este color rojo que me baña.
Tras esta sombra que me opaca,
hay un cielo azul que me imanta,
que toma el arco como brocha,
y dibuja en mi espalda de colores,
unas alas de esperanza
que me alzan hacia las corrientes
donde bailan las águilas.

SHA.

 

Que belloooooooo, la vida tiene dos caras definidas, ser feliz o sufrir, alcanzar el termino medio es casi imposible pero si se puede aceptar cuando vienen mal dadas que nada es eterno y que las alas de colores nunca se borran del todo. Como siempre belleza en tus ideas y en tu expresión, escribes profundo desde tu interior que en algo coincide con el mío, escritura sensible y firme la tuya amiga Sandra. Te mando un besote maño en mis alas de colores que tenerlas también las tengo aunque no las uso mucho, que pena más grande...Ahí va el besote: MMUUAAKKSS. Paco

 

Precioso tu poema con excelentes imágenes poéticas y metáforas que me ha encantado leerte. Un abrazo amiga.

 

Excelentes imágenes nos dibujas con versos melancólicos con muchos deseos a realizar con un final lleno de esperanza.
Saludos cordiales.

 

Presa de tu propio cuerpo que aparentemente te abandona y te aleja de lo que más amas. Terminas aferrándote a tu alma latente que se eleva y trasciende, pues ella conoce su destino. Saludos cordiales para ti Sandra.