Ácidas Aguas

Ácidas Aguas

Si supieras que los cuentos de hadas
son verdaderos lugares
que sólo se encuentran dentro del alma;
si pudieras ver la fe idolatrada
en la sal de los mares
que deja el aval con toda su palma,
vivirías en los albos altares
fantasías que llenan de azul
el túmulo que brilla entre soles
y devuelve poder a tus alas,
rozando el abismo sin miedo,
cruzando la nube de ahogo,
vestigio imperfecto que mana
auroras de luces y fuegos
y lluvia de ácidas aguas.

No pienses nunca en venenos mortales
que visten de negro a las almas
y llevan besos de oscuros puñales.
Sostén la amargura y cambia señales,
prepara la tumba en el cielo
que espera el salto sin tregua ni sombra
la veloz silueta de una princesa de seda
que endulza cadáveres más allá de la tundra.