A lo lejos te vi...a lo lejos.

A lo lejos te vi
¿De dónde podías venir?

Cuando los ríos de tu agua
corrieron en mi interior,
me embriagaron como el vino.
Se rompieron los odres de mi alma
y adquirí tu retrato como mi estandarte.
Tu carácter como mi camino.
Tu vida como mi aliento.
Tu piel como mi alimento.
Habías cambiado mi agua en vino
la pena por alegría.
Lo hiciste especialmente para mi
trayendo a mi tierra nuevas de gozo.
Te has mezclado conmigo
has revolucionado mi vida.
Y yo, hasta que pueda verte,
te cantaré versos para enamorarte
te compondré poemas para amarte.

Siempre serás la llenura de mi habitación vaciá.

SHA.

 

Una revolución que te estremece y motiva al punto de proponerte a ti misma una conquista llana y directa. Saludos cordiales para ti Sandra.

 

Como un milagro, tan exacto en tu llanura, con todo merecimiento hasta ese momento de encuentro.
Mientras, los versos abonarán el terreno, dibujarán líneas, esas, que irán blindando al alma hasta su arribo.
Un abrazo hasta tu espacio Sandra
Camelia

 

bien bien,... todo lo que nos hace el amor escribir y bien detallas en forma certera esos momentos de inspiración..

saludos Lira

 

"Cuando los ríos de tus aguas
corrieron en mi interior".
Preciosa metáfora, muy feminista en el buen sentido.
me a encantado este poema un verdadero placer leerte, un abrazo afectuoso y mis cariños sinceros amiga poeta.

 

Hermoso sin duda cuando alcanzas hacer a alguien tuyo de esa manera...encontrar y formar parte de esa persona y diseccionar la vida con las puntas de las yemas de los dedos, ser la melodía interminable del pájaro cantor que con su trino nos da vida en la sombra de los almendros, ser la imagen reflejada en el transcurso del río donde su mirada se posa...alguien que te da vida aún en los peores momentos y con él la pena duele menos y todo deja de ser difícil y más pausado...Amor en mayúsculas.
Hermoso y a la vez prometedor en el alma de los lectores.
Un abrazo amiga.