A la orilla de tu despertar

Un pétalo de ozono, acaricia tu sueño;
espejos de aves arco iris rondan en tu universo;
hoy en tu blanca desnudez, cascabel de fuego,
dejan mis labios en tu boca,
la huella magistral del beso.

Te observo dulce amor mío,
luz de los oasis puros;
posada alma del tiempo
en el silencio del ensueño;
como ángel te amo,
como serpiente muerdo tus muslos,
forajido, invasor, guardián, aliento...
¡Tu dueño!

Duerme que los sueños son la sombra de la vida,
la vida es la sombra de los sueños...
Ya se advierte bajo la piel de tu alba, ¡La fantasía!
¡Qué gire el mundo!
que ardan nuestros cuerpos, como dos leños.

Déjame amarte,
igual que tú lo haces cuando duermo;
el milagro se hace carne y luz en nuestro lecho;
plenilunio, tez blanca, salvaje grito eterno,
furia placentera, obra de arte,
escultura, poema eterno.

Te amaré ángel mío
como un recreo mientras duermes;
me sembraré como un roble de acero
en tu lava vientre,
invocaré el gozo subliminal de la carne y el deseo
y anclaré mi corazón en la orilla de tu despertar
¡Por siempre!

Tato Ospina
DRA
Colombia​

 

hermoso y romántico poema.. saludos de Anthony

 

Bello y romántico poema poblado de sugerentes imagenes y certeras metáforas.
Muy bueno amigo Rafael. Un abrazo. Paco.

 

Emocionante inspiración en una obra espléndida de notable calidad.