4:44 I don't Ghost Aof a Chance by Clifford Brown 29/06/2015

Que egoísta que son las memorias, la poesía en si jamás parece ser de carácter socialista, y de la cultura no hablemos, porque al igual que J.C no me gusta la palabra elitista, pero si existe o existiese la inclusionista estaría de acuerdo con todas las libertades artísticas y poéticas, dialécticas y demás que busquen una elite inclusiva y no de clases o con la excesiva falta de compresión y de valores humanos, puedo mentir también que el cigarro es como un reactivo que de alguna absurda forma acelera algunas neuronas y las maltrata continuamente al igual que el tan preciado cerebro para los que decidimos marcar el tiempo en fragmentos literarios, si ese es el nombre adecuado a todo esto, la falta de maduración es clara y absoluta, absoluta como nombrar a la palabra recayente o la canción que pertenece a la vuelta al mundo en 80 días, y puedo decir que esto es un pequeño texto almanaque, una pequeña cifra fragmentaria de mi universo, de ese universo contra cronométrico, de un universo desconocido a lo físico, puedo llamarme con el buen y preciado nombre de metafísico, porque de alguna forma jamás pudo expresar con un buen orden dialecticos mis ideas, y sin citar demasiado, a eso se le llama la verdadera inteligencia, a percibir desde el punto en que las palabras no pueden expresar en ningún orden o forma, y que de alguna manera lo que pudimos decir como los poemas y demás que siempre termina inconcretos, pero eso me ayuda a que la falta del tan preciado para mi estructuralismo pueda dar a conocer una interpretación que sea lo suficientemente subjetiva al interpretante o lector, la idea es más que simple y clara, no quiero que piensen como pueda expresarlo o escribirlo, quiero que interpretaren para que sientan y duden, que es algo mucho más importante. y de ganar valores repito de esa tan preciada subjetividad que es la materia de lo esencial en este nuevo mundo en el que el individualismo ideológico es la suma de lo mejor que podemos absorber y crear, adelantarse a lo que no conocemos ni pueden conocer más que nosotros mismo, dar un paso mientras vemos que los demás dan el mismo pero se empujan de la forma más despiadada y sana en un sentido opuesto o yuxtapuesto, o superpuesto, eso es la marca pura del valor de la subjetividad y la hermosa y casi desconocida diversidad, eso que nos conecta como especie para llegar a los valores de individuo y dudar y conocer y aprender y volver a dudar, porque cuando alguien duda está redefiniendo y creando sus propios conceptos sobre todo, es difícil quizás de entender, pero para nosotros que pensamos nuestra vida, supongo o me encantaría suponer la falta de dificultades y lo prioritario de la compresión no obligatoria de este texto, dudar es la llave de esa puerta que jamás nos llevan a un lugar fijo, pero recorremos caminos distintos y lo bello de esto, es que son propios y propiciamente nuestros, el ser individual puedo alejarse de un ejército, el ser individual puede convencer a un asesino, el ser individual puede caminar no importa si el horario no es apto para las multitudes, el ser individual supongo en mi vaga creencia a la felicidad, que debe ser el único que siente momentáneamente la felicidad, y la puede palpar por pocos y preciados segundo, donde ya no importa cuanto a cuanto se deba pelear o escapar para volver a sentirla, la libertad es algo que no hace falta resaltar en este texto, ya que conocerla es uno de los principios mas existencialista y valioso de cualquier ser.