Reminiscencias

I
Y batientes las olas espumosas,
Arreciando brisa otoñal de fragancias nostàlgicas
Y abanicando los pensamientos..,
Las llagas del recuerdo,
Los instantes alegres y profanos,
De un tiempo en cuya imàgen,
Rebelde y entusiasta,
Ardía la LIBERTAD

II
En la inmensidad universal,
El vacío existencial cobra vigor
Y majestuosidad, para los ausentes,
Ese coro de gregarias voces reina,
¡ Reina en la solemnidad de lo SUPERFLUO !
¡ Es perfecta su beatitud, edénico pàramo !

III

Vital encuentro con àngeles desterrados
Y sombras anhelantes de LUZ,
Porque el sueño que velan sus quimeras
Es incierto y capcioso.
¡ Oh bàlsamica Luna, cual reflejo eterno
Del Inconsciente humano,
Exprime el tónico néctar de tu seno
Sobre el imperio voluptuoso de los sensible !
¡ Oh nàufragos del SINO, el lejano moscardón
Del TIEMPO arremete con fuerza
Las olas poderosas de vuestra PASIÓN !
¡ Navegad raudos hacia la ardiente orilla
De la LIBERTAD !

IV

La lànguida cadencia pronto serà,
La forma simbólica de la ascesis total,
Lagunas de representación de un tiempo,
Un pasado vivificado por el recuerdo,
Y amparado por la cohorte de un temor angustioso,
¡ La angustia ubérrima del sueño perecedero !

V

¿ Volveràs, arrebol de infinita ventura,
Càndida flauta, a pulsar las notas extàticas
Del estremecimiento mortal ?
De suspiro en suspiro,
Jadeante exhalacióon de triunfo
Cuando ni el oprobio, ni la hilaridad mundanal
Ni la ingratitud del petimetre
Ni la nívea impolutez de Dios,
Comprenderàn el sentido vigoroso y profundo
Que encierra esa dorada VICTORIA.

VI

¡ Adoradores del canto y la noche,
De la mùsica, la danza y el IDEAL,
Prófugos del oneroso ciclo de las incertidumbres
Y cautivos del delirio bàquico,
Ebrios, radiantes de frenesí, levitantes
De la HISTORIA !

VII

El viaje es vertiginoso, inestable,
La respiración, amplia y profunda,
Inconmensurable es el sentimiento de PODER,
Cuyo magnetismo, inquebrantable, subyuga, encadena
Los SENTIDOS que acarician otras percepciones
Desconcertantes, cual un paraíso de ensueños
Sobre el cual flotan purpùreas incandescendencias
Alimentadas por el fulgente brillo de Dios

VIII
¡ Oh febriles acompañantes, el infierno y el cielo
Comulgan en sacrosanto maridaje en el ardor
De vuestra apasionada adolescencia !
¡ Cerrad los ojos y , lànguidamente, contemplaréis
El éxtasis dionisíaco de vuestro DIOS !

 

Muy bonitas, todas las estrofas. Pero ¿ Convergen en un solo punto ? Yo creo que es el Humor. Me he podido reír, entendiendo algunos versos. Gracias por este cántico inocente, y también, lleno de madurez.