Muere...

Muere el que ama y no es amado,
y el amado que amar no puede a quien le ama,
muere.
Muere el beso, que se pierde entre la distante
boca y el fatal precipicio del dulce aliento.
Y el suspiro al roce esquivo de unos labios que se buscan
mas no llegan a encontrarse, muere.
El brutal choque de caderas acopladas salvajemente.
La depredación de tu desnudo cuerpo ante mi voraz
sed de hacerte presa. El gemido violento que exalta
la pureza del aroma…
Muere la batalla de sabanas desgarradas, de cuerpos entrelazados,
de caricias compartidas, de cómplices miradas, todo muere
ante el permanente tratado de alianza firmado entre nuestras almas.
Mas yo amor, quiero hacerte la guerra.
Yo quiero invadirte, asediarte, destruir poco a poco tus murallas,
lanzar un ataque tras otro a tus defensas, penetrar una y otra vez
hasta alcanzar tu centro, hacer del tuyo mi reino, y caer derrotado
ante la descomunal fortaleza de tu cuerpo.
[SIZE=3]Yo quiero ser guerrero sudoriento entre tus torres empedradas,[/SIZE]
[FONT=Times New Roman][SIZE=3]entre tus altas almenas.[/SIZE]
[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Presentar batalla cuando la luna mas alto se alza y…[/SIZE]
[FONT=Times New Roman][SIZE=3]Morir en ti.[/SIZE][/FONT][/FONT][/FONT]

 

Ufff, definitivamente las guerras sólo debieran librarse cuerpo a cuerpo como en el poema. Tienes un buen desarrollo de la imagen y te felicito por ello.

Abrazos.

 

Gracias por tus palabras tuti, gracias por leerme.

un abrazo.