Las palabras

Benditas sean las
palabras que
a ti me llevan.
Bendita la voz
que a tu puerta
llama y
por encima de la
Razón me eleva.
Benditas las palabras
que me acercan
a la luz,
a la cuna de
la esencia y la
Virtud.
Bendito el decir
sincero del que
habla para ser
oído y
tal vez hasta por
las palabras que
pronuncia,
un poco, solo un
poco, querido

 

a veces están heridas de muerte las palabras....un placer leerte.

 

Gracias Ludmila, por leer mis escritos y por detenerte a comentarlos.

 

Hermoso lo que Ellas, las palabras, te permitieron decir. Vale decir que a veces también están cargadas de sentimientos mucho más oscuros. Muuuuyyy bueno.

 

Gracias, Carolina. Si, las palabras también pueden dañar, y mucho, y transmitir tristeza, o dolor. Esa es su grandeza