Hiedra

Es una pena muy negra
la que me ronda las mientes,
como cenizo funesto
va sembrando sus simientes
que raíces van echando
donde los dolores sientes,
donde la angustïa cae
como los rayos hirientes.

Solo sabes tú mi pena...
la que conmigo la sientes.

Mira la hiedra que me crece
sobre las carnes abiertas
y que sofoca mis gritos
sin que en la boca florezcan.
Hondos entierra espolones,
füerte a mi ser se aferra,
se enrosca como serpiente
y como serpiente aprieta.

Solo sabes tú mi pena...
la que conmigo padeces.

No sé quien a quien sostiene,
es nuestra unión tan estrecha
que aún cuando dormido sueño…
dormido sueño con ella.
Y vive cuando yo vivo
y de mi alma se alimenta,
que haciendo mi aliento suyo
vivirá hasta que yo muera.

Solo sabes tú mi pena...
la que es nuestra desde siempre.​