Entre sabanas

En mi cama

La veo… tan ella y yo deseándola, la veo… y me enojo conmigo mismo, y es que no debería estar tan solo mirándola… debería estar construyéndole un palacio de besos, su cuarto de caricias, la almohada donde repose su cabeza hacerla de muchos “Te amo” para que cuando duerma escuche mis susurros allí guardados, la sabana tejerla con abrazos y mi cuerpo para que cuando se abrigue su impensable cuerpo sienta mis brazos y que la toco toda hasta su cuello donde el calor y el frio hacen daño, debería estar dibujando otro sol porque uno no es suficiente para iluminar su entrada cuando amanece, debería estar convirtiendo mis labios en el desayuno que ha consumir al despertarse… debo estar hablando con las aguas para que me dejen colarme entre sus gotas para cuando se bañe poder inundarla conmigo, quisiera convertirme en su labial para besarla y cambiarle el color a sus labios, en realidad debería estar haciendo muchas cosas por ella como lo hace ella por mí, que tan solo existe y me ama… tan solo existe y me ama… y es que tan solo me ha dado todo con eso, todo lo tengo desde que Dios me bendijo con guiarla hasta mis brazos para por siempre amarla… ella es placer, deseo, sueño, excitación, ganas, alegría, felicidad, ella es todo lo que me sonroja las ganas de tenerla… de tenerla dentro de mí, como tengo la idea de hacerla mía cuando estoy solo en mi cama.

Luis J. Rosado

 

Interesante escrito que debería estar en el foro de prosa.
Grata lectura.
Saludos y buen viernes.