Yoísmo embestido

Soy la vida independiente que arrasó con todos los tiempos clandestinos.
Soy en la mañana fría un despertar ardiente.
Soy las ojeras del alba que hincha párpados
como amalgamas celestes que revientan la razón.
Soy la hoja arrastrada por la ráfaga siniestra
y los cuatro vientos destrozan dejándola desnuda.
Soy el crujido alternado que hace la lluvia en la cornisa.
Soy la mueca de asco que se forma entre mis labios
cuando busco entre multitudes lo perdido.
Yo soy esa que hoy renace sin bordados en el vestido.
Sin las orillas tejidas por mi madre porque el amor las enredó.
Quedaron en alguna reja hasta entonces desconocida.
Soy el viento del sur en potencia de tormenta
que barre con el polvo que enluta mis pies cansados.
Soy el embuste primero de las bocas oxidadas
que por mi nombrarme manan sangre y escorpiones.
Soy esa que muerde las orejas y habla con los dormidos
cuando en sus confesiones de sueño cuentan verdades.
Soy la que sigue la charla para descubrir en la inconsciencia.
Soy mata a medio crecer para observar a las que han crecido menos.
Para admirar a las que han crecido más.
Soy arrebol de tarde cuando atravieso los puentes de la vida.
Tropiezo quinientas veces y más
porque los arreboles son tropezones del sol
cuando va a su reposo.
Soy el improperio justo de lo irracional
cuando quieren abordarme por el lado equivocado
y lo acertado de mi pensamiento se apropia del verbo.
Me despertó el prolongado invierno en Día de los Santos.
No sé por qué sólo a los muertos se los hace santos
si en la existencia viva existen muchos haciendo mejor la vida.
No es cosa mía.
Soy la que cree hasta en el sauce que tiene cabellos cortos
todavía.
Soy atropello del alfabeto cuando me asalta por las noches
dejándome versos que olvido al otro día
entonces
digo cualquier cosa.




Soy quien da la vida por ti
Soy quien vela tus sueños
Soy quien acaricia tu pelo
Soy quien muere por ti
Soy tu sangre impregnada de copias.











María Margarita Pérez Vallejos
01/11/2017
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Fabulosa prosa de una pasmosa realidad de un mundo en harapos en el cual tu persona es incomformista y marcha al repiquitear de su propio tambor... una obra muy interesante y bien escrita

 

Hola. ¿Es prosa? Ya la sentí poema con los versos un poco alargados.
Mi prosa yo no la escribo en versos. Pero bueno. Se escribe. Se entrega
y cada cual la recibe como puede apreciarla. Muchas gracias por tu lectura
Rei Regis Caceres. Saludos.