Yo quise

Yo quise darle un cuerpo a la soledad,
por eso te estaba buscando, y se me cumplió,
por que nunca te encuentro.
Que tuviera una cara quemada por el sol, no blanca
por vivir en la sombra,
las manos del pianista que no puede tener control sobre sus dedos,
que se le escapan a tocar alegres cuando el es lo mas de triste,
ojos sensibles como los de los ciegos, que no ven nada
en imágenes, pero sienten presencias,
que tenga las piernas del cielo, que están hechas de luz y agua
y que todo eso viviera en una casa como de un caracol,
que se llena por si misma con el sonido del mar
cuando se encuentra vacía.
Mi soledad quisiera que fuese como tu, mi amor,
algo que existe fuera de mi de una forma
en que siempre se ama y no se posee..

 

Me gusto, interesante tus letras, fue un agrado comentar.
saludos fraternos
Esperanzapaz

 

Gracias, amiga por pasar, me ha hecho sentir muy bien tu visita. Un abrazo cálido.

 

Magníficos versos amigo prisionero.El que ama no necesita más que a la persona amada.Besos.

 

Gracias por leer, amigo. A mi también me encantan sus poemas. Un abrazo.

 

Sentida poesía. Me gusto mucho poeta.

Un saludo.

 

Lindos versos,un placer recorrer tus lineas.
Un saludo cordial.....................Merry.....................

 

Gracias, amigo de letras, por pasar a leer mis versos y por la opinión tan generosa. Un saludo.

 

Me agrada tu visita, amiga. Muchos abrazos.

 

Hermoso poeta!
Soledad ya tiene nombre, razones y cuerpo, la culpa es de ella.
Fue un placer leerte.
Un fuerte abrazo.

 

Gracias por leer, amiga, y por la opinión tan generosa. Un abrazo.

 

Saludo prisionero
Ha sido un gusto para mí detenerme en tu espacio y leer este bello poema
muy logrado de tu pluma e inspiración.

Un abracito fraterno

 

Gracias por leer, amiga, ha sido un placer verte pasar. Un abrazo cálido.

 

Melancólico, pero además bello estimado poeta
Ha sido un encanto leerte

un abracito

 

Gracias de nuevo, amiga.

 

Prisionero, debo felicitarte por este poema tan bello, hay en él una increíble ternura...pero llegará el amor, tal y como lo deseas, tan fuerte e intenso como tu soledad y envuelto en un caracol. Te deseo lo mejor de la vida, nunca dejes de luchar por tu sueño. Un millón de abrazos para ti y un montón de estrellas.

 

Gracias, amiga, por leer mi poema y por las palabras tan generosas. Un abrazo sincero y caluroso.