VII...Amanecer.

Sentado tras la luz de la mañana
se destila esta lápida.
Mis legañas aun no se abren
pero mis dedos son plumas
tatuadas y afiladas.

Olor a madera y algodón
se arrastra en este camastro
donde aún duermen mis sueños
y rasgo esta hoja de yeso
con ansia de besos.

Una flor de papel quiero darte
junto a un pétalo rojo y dulce,
que cada alba sin sueño nos mece
con la caricia ocre
de un amor errante.

Un suspiro de miradas
me recorre al verte desnuda el alma
y sonrío pétreo vestido de lágrimas
incrédulo de tener esta nada
que nos arrasa.

Ojos que son trémulos brazos
piden un deseo, un abrazo,
con bocas que se unen en un lazo,
con suspiros de fuerte trazo
para siempre atarnos.

​

Despertar junto a quien lo es todo para ti
es saber que la soledad es vencida.
Nacemos solos y buscamos compartir esa soledad
para no sentirla jamás.
Yo tengo la suerte de poder sentir que velo de noche
y soy velado.
Vivir no es más que compartir... Amaneceres.


Es lo que hay.
​

 

Gracias amiga por tus deseos, que yo te devuelvo con todo mi corazón para ti.
Un abrazo y un beso.

 

hermoso ver como caen tus palabras con ese brillo, besos

 

Hermoso poema; no hay nada como leer algo tan bueno una tarde lluviosa. Felicidades, un abrazo.

 

un suspiro llenarse de tu poesía....
hermoso trabajo,
llega!

 

Hay anhelos tan dulces... un poema hermoso , me encantaron las imágenes de tus versos, un abrazo!

 

Lindo saber que por momento soy luz en tus pupilas.
Besos.

 

Puea no sé si es bueno, pero sentido mucho.
Gracias. Un saludo.

 

¿Dónde llega?
Lleno de emoción y de entrega está
y hermoso es por que llega.
Pero lo hermoso eres tú
que lo ve con el corazón.
Gracias.

 

Anhelar es comenzar a creer.
Y la dulzura es poner cimientos firmes s ese deseo.
Gracias, un abrazo.